De Gujarat al Canal de Panamá.

 “Mis padres nacieron en la provincia de Gujarat al Noroeste de la India; pertenecían a la subcasta ‘Vohras’. La palabra Vohras, en sánscrito, proviene de negocio o comercio. 

Las grandes familias del pueblo de mis ancestros que también emigraron a Panamá son los Bhikhu y los Bhana.” Fluye una interesante conversación entre El Faro y el doctor Ebrahim Asvat, en sus oficinas en Costa del Este. Nos habla de sus ancestros y de la migración india a Panamá y su relación con el Canal de Panamá. 

El doctor Asvat es panameño de origen indio, nacido y criado en el barrio de Santa Ana. Él y muchas familias, migradas a Panamá, son protagonistas del quehacer panameño y se encuentran vinculadas a las historias del Canal. La primera migración de la India que llega a tierras panameñas es probablemente, y la que mejor puede explicar su presencia, aquella proveniente de San Francisco, California, Estados Unidos, vinculada a la construcción de proyectos ferroviarios. 

Los primeros en llegar fueron hombres del Punyab, región del norte de la India. Distingue a los originarios de ese lugar el uso de los turbantes. Los obreros del Punyab, luego de terminada la construcción del Canal, se vinculan a la industria del transporte público en la ciudades de Panamá y Colón y a la industria de la construcción. De allí surge la leyenda urbana de las chivas que toman este nombre, porque se les relaciona con el Dios Shiva, bajo la cosmovisión hinduista. Este tema sigue vivo en el imaginario urbano del Panamá de hoy. 

Los apellidos Singh, Purcait, Jhangimal son parte de esta comunidad migrante vinculada con Panamá y el Canal. También hay un aporte de la comunidad de la India y es otra migración importante a finales del siglo XIX. La historia En el contexto de haber sido abolida la esclavitud en América, los ingleses sustituyen la mano de obra por una modalidad conocida como “los trabajadores hipotecados”. 

HISTORIA 

Ebrahim Asvat EL FARO 11 Los británicos llevaron, desde la India, mano de obra a lugares donde tenían colonias. Los indios llegaron a Fidji, África del Sur, Guyana, Trinidad y Jamaica. En el Caribe, esta migración se vincula a las actividades relacionadas con los cultivos de la caña de azúcar. A mediados del siglo XX discurre en Panamá una bonanza económica resultado del tránsito de buques, de militares y pasajeros, en el contexto de la Primera y la Segunda Guerra mundial. “Todos llegamos vinculados a la actividad comercial en la Avenida Central”, dice Asvat. 

La afluencia de visitantes que desembarcaban en los puertos del Canal generó “cualquier cantidad de tiendas y negocios”. Eran tiempos en que gran cantidad de personas llegaba a la ciudad de Panamá como resultado de los tránsitos de pasajeros y militares por el Canal. Fue el momento de floreciente comercio en la Avenida Central y el nacimiento de los bazares orientales que importaban mercancía de tierras lejanas. Es Panamá en el año 1940. 

“Los Asvat llegamos a Panamá desde el Brasil, vía el Caribe, en la década del año 1920. Mi tío abuelo recibió la información que le decía ve a Panamá, un lugar tranquilo... donde hay luces, electricidad y en donde se comercia con el dólar, existe mucho negocio y turismo”. Por esos años fueron emitidas disposiciones presidenciales en las que la migración de orígenes particulares fue restringida. Son los años 40´s cuando fueron incluidos, como migraciones prohibidas, además de los chinos, los indios y los turcos. Como turcos estaban todas aquellas nacionalidades relacionadas con el imperio Turco-Otomano. Bajo esa denominación, se anotó a los libaneses y a los judíos provenientes de la ciudad de Alepo. “Personalmente viví el Panamá del enclave de la Zona del Canal. Panamá era un país fraccionado. Era estudiante y fui parte de aquella realidad. La negociación de los Tratados revirtió estas condiciones. El 9 de enero cambió la situación que derivó en la transferencia del Tratado, años más tarde. Desde joven me leí toda la historia de Panamá y las relaciones con los Estados Unidos. Fui un estudiante de permanente debate para exponer este tema en mi entorno… 23 años de espera para la entrega del Canal me pareció una eternidad”. Agrega Asvat que “la entrega de las áreas revertidas y la percepción de que no podíamos administrar ese patrimonio se vino abajo con el éxito con el cual los panameños hemos podido lograr hacerlo”. “Hemos tenido la capacidad de asimilar las áreas revertidas tierras, edificios e instalaciones con éxito también el Canal, el cual ha sido administrado con criterios de eficiencia y visión comercial”, sigue diciendo Ebrahim. 

Sobre las paredes de la oficina de Ebrahim Asvat hay testimonio de su interés por el Canal de Panamá: al menos dos docenas de bonos y documentos financieros vinculados con la obra. “Siempre he sido un estudioso del Canal, tengo una colección de todos los bonos y documentos emitidos a lo largo de la historia del Canal. Allí están todos representados, tengo incluso, un pagaré firmado por Buneau Varilla”. La cercanía del Canal de Panamá con las minorías migrantes y su vínculo con su construcción es una forma interesante de reconstruir la historia. Los testimonios de vida son libros vivos que nos relacionan con esta fascinante obra de la ingeniería, cuyo aporte a la diversidad étnica cultural, reconoce la condición de quienes dejaron su tierra para juntos, venir a construir, la Nación y el Canal.

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