CONTRADICCIONES Y DEMAGOGIA Panamá, ‘Capital de la Cultura 2019

http://impresa.prensa.com/opinion/Capital-Cultura-Orlando-Acosta-Patino_0_4528047205.html


El próximo 31 de julio se cumplirán 15 años de la firma del Acuerdo Municipal 157, del 31 de julio de 2001, que creó el Área Protegida y Reserva Natural del Cerro Ancón. El acto administrativo permeó desde esfuerzos regionales de planificación hasta la organización municipal, para lograr ese hito administrativo de corte ambiental, único y excepcional en la ciudad de Panamá. Es la primera zona protegida declarada por el distrito y le corresponde a la Alcaldía su administración.
A diferencia del Parque Natural Metropolitano –en donde el Municipio es parte de un patronato– la reserva del Ancón es de competencia directa y única del Municipio, con áreas compartidas de administración, bajo las actuales regulaciones. La ley ambiental que regula el manejo de las áreas protegidas, reconoce y admite la autoridad de los municipios para la declaratoria de protección. Bajo los esquemas de descentralización y con los recursos financieros disponibles, se ofrece una oportunidad que no se está aprovechando.
En entrevistas radiales, el alcalde anunció el proyecto “central” de un funicular, desde Mi Pueblito, y la construcción de un mirador en la cima del cerro, y dijo que los ingresos serían entregados a la Asociación para la Conservación de la Naturaleza, para el manejo del lugar.
Por el mismo medio, la vicealcaldesa argumentó que no era posible asumir el manejo del sitio, porque estaba bajo administración de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos del Ministerio de Economía y Finanzas, y que había que definir el perímetro del área protegida y lograr su traspaso al Ministerio de Ambiente, para entonces poder participar en la conservación, mediante la administración de la Alcaldía.
El cerro Ancón es, quizás, el área protegida más visitada del país, por ubicarse en la región metropolitana y ser de fácil acceso. Es el punto preferido de los caminantes, observadores de aves, turistas locales y extranjeros, atletas, ciclistas y gente de cualquier edad y estrato social. Es decir, representa la oferta natural más importante de la ciudad, sin embargo, la Alcaldía le da la espalda, argumentando temas administrativos.
Recientemente, el Municipio anunció que logró que la ciudad de Panamá fuese designada Capital Cultural de 2019, bajo la Organización de Ciudades Iberoamericanas. Esto coincidirá con sus 500 años de fundación. Mientras esto ocurre, las autoridades olvidan que la ciudad y su traslado se hicieron “al sitio de Ancón”. El cerro, su voz y su toponimia, aparecen en la historia hace ya 500 años, y hoy se pierde en contradicciones entre el alcalde y la vicealcaldesa, quienes por un lado justifican su falta de administración, pero por otro, sirve para anunciar su explotación, económica y turística. Bajo esto subyace la demagogia de políticos y ambientalistas, y lo frágil del anuncio de la designación de ciudad cultural iberoamericana.

Entradas populares de este blog

De los proyectos urbanos, la cinta costera y de la verdolaga en nuestras playas.

La Administración del Patrimonio Munidial y la condición de los sitios panameños.

Al notable panameño conocido como El Darienita Universal, José de la Cruz Herrera.