Entre el cuento Disney y la historia de Piratas.
Entre el cuento Disney y la historia de Piratas. Orlando Acosta Patiño. Huber Humphrey Fellow. Agosto 2014.
La Autoridad de Turismo de Panamá ATP anunció estos días que va a invertir en dos parques temáticos y un teleférico en el Volcán Barú. Este notica amerita varios comentarios de cara a proponer la construcción de sinergias institucionales, que en el contexto de una situación de escases de recursos, demanda la necesidad de articular una visión de planificación que atraviese varios planos de la acción de gobierno y que logren impactar, bajo la visión de planificación, un desarrollo colectivo.
A manera de referencia y para ilustrar al público general, Dineyland Park, Paris, en Marne-la-Vallé, Francia es uno de los parques temáticos mas visitados en Europa. Según fuentes de prensa españolas “para el turista español hay dos maneras de visitarlo: dedicándole todo nuestro viaje (dos, tres días) o como una excursión de un día desde París, opción más recomendable. Se trata de un parque ideal para disfrutar en familia de toda la magia del mundo de Disney”.
Panamá no tiene cuentos Disney pero tiene cinco sitios listados bajo la lista de patrimonio mundial: Casco Viejo-Panamá Viejo, las fortificaciones del Caribe (Portobelo y San Lorenzo), el Parque Nacional Coiba, la Reserva de la Biosfera del Darién y el Parque Nacional La Amistad.
Panamá país y sus cinco sitios de patrimonio natural y cultural tienen suficiente cuentos que contar para inventarse dos parque temáticos y construir un teleférico en el Volcán Barú.
La Autoridad Nacional del Ambiente ANAM y el Instituto Nacional de Cultura INAC tienen escases de recursos financieros y técnicos para proponer y desarrollar los planes de manejo para identificar y desarrollar los atractivos para que estos cinco sitios de patrimonio mundial bajo su administración y lograr que puedan ser disfrutados por locales y extranjeros.
El INAC tiene compromisos ante UNESCO para poder mantener los sitios de Casco Viejo y las fortificaciones del Caribe- Portobelo y San Lorenzo bajo las listas de patrimonio mundial. Portobelo al igual que San Lorenzo, demanda de inversión de recursos en planes de manejo y de consolidación de las estructuras.
Panamá Nación tiene la posibilidad de posicionarse como destino turístico solamente con la posibilidad de contar las fantásticas historias de piratas y corsarios y hacer que los visitantes recorran los caminos empedrados de Camino Real y Camino de Cruces e hacer imaginar a visitante el cómo dos tercios del oro y la plata del mundo fueron transportadas a lomo de mula desde Panamá Viejo hasta los fuertes de Portobelo y San Lorenzo.
El asombro de turistas será incomparable al conocer la fantástica y única colección arqueológica y el oro del Caño en un Museo del Hombre Panameño mostrada al mundo con la dignidad y con la importancia que ameritan estos últimos hallazgos. Faltan platas para armar un museo decente.
Lograr articular la acción de gobierno mediante la coordinación de presupuestos y recursos entre la Autoridad de Turismo y la Autoridad Nacional del Ambiente para lograr explotar racionalmente Coiba y el Darién no tendría referencia para el turismo natural y la investigación científica.
Lograr señalizar los senderos naturales en el Parque Nacional Volcán Barú podría mitigar la pérdida de vidas humanas en los senderos que ya existen. No habrá que llorar la pérdida de vidas humanas en barrancos y tupidos bosques. Una inversión coordinada podría mejorar la seguridad de los senderos y detonar una serie de actividades productivas asociadas al turismo natural que tendría impacto a nivel regional. No necesitamos de torres ni góndolas millonarias.
Inventar “temas” para justificar inversiones en parques me parece que son otra cortina de humo para justificar –por ejemplo el uso del aeropuerto de Rio Hato e inventar un Parque Disney en Juan Hombrón.
Señor Ministro de la ATT, corresponde hablar en las reuniones de Gabinete con su homólogo de la Autoridad del Ambiente y con la Directora del Instituto Nacional de Cultural, para encontrar temas profundos y de carácter patrimonial, que logren articular esfuerzos técnicos y financieros para impactar y detonar el desarrollo de este país.
No necesitamos un parque con orejas de ratón y princesas en castillos del norte para hacer llegar turistas a Juan Hombrón en aviones por ELaeropuerto de Rio Hato -como hacen los turistas españoles para llegar al Disney Paris mediante la Marne-la-Vallée – Chessy que comunica el centro de París con ese parque temático en 35-40 minutos. Hay otras formas de hacer de Panamá un mejor lugar, con fondo, sentido e identidad.
La Autoridad de Turismo de Panamá ATP anunció estos días que va a invertir en dos parques temáticos y un teleférico en el Volcán Barú. Este notica amerita varios comentarios de cara a proponer la construcción de sinergias institucionales, que en el contexto de una situación de escases de recursos, demanda la necesidad de articular una visión de planificación que atraviese varios planos de la acción de gobierno y que logren impactar, bajo la visión de planificación, un desarrollo colectivo.
A manera de referencia y para ilustrar al público general, Dineyland Park, Paris, en Marne-la-Vallé, Francia es uno de los parques temáticos mas visitados en Europa. Según fuentes de prensa españolas “para el turista español hay dos maneras de visitarlo: dedicándole todo nuestro viaje (dos, tres días) o como una excursión de un día desde París, opción más recomendable. Se trata de un parque ideal para disfrutar en familia de toda la magia del mundo de Disney”.
Panamá no tiene cuentos Disney pero tiene cinco sitios listados bajo la lista de patrimonio mundial: Casco Viejo-Panamá Viejo, las fortificaciones del Caribe (Portobelo y San Lorenzo), el Parque Nacional Coiba, la Reserva de la Biosfera del Darién y el Parque Nacional La Amistad.
Panamá país y sus cinco sitios de patrimonio natural y cultural tienen suficiente cuentos que contar para inventarse dos parque temáticos y construir un teleférico en el Volcán Barú.
La Autoridad Nacional del Ambiente ANAM y el Instituto Nacional de Cultura INAC tienen escases de recursos financieros y técnicos para proponer y desarrollar los planes de manejo para identificar y desarrollar los atractivos para que estos cinco sitios de patrimonio mundial bajo su administración y lograr que puedan ser disfrutados por locales y extranjeros.
El INAC tiene compromisos ante UNESCO para poder mantener los sitios de Casco Viejo y las fortificaciones del Caribe- Portobelo y San Lorenzo bajo las listas de patrimonio mundial. Portobelo al igual que San Lorenzo, demanda de inversión de recursos en planes de manejo y de consolidación de las estructuras.
Panamá Nación tiene la posibilidad de posicionarse como destino turístico solamente con la posibilidad de contar las fantásticas historias de piratas y corsarios y hacer que los visitantes recorran los caminos empedrados de Camino Real y Camino de Cruces e hacer imaginar a visitante el cómo dos tercios del oro y la plata del mundo fueron transportadas a lomo de mula desde Panamá Viejo hasta los fuertes de Portobelo y San Lorenzo.
El asombro de turistas será incomparable al conocer la fantástica y única colección arqueológica y el oro del Caño en un Museo del Hombre Panameño mostrada al mundo con la dignidad y con la importancia que ameritan estos últimos hallazgos. Faltan platas para armar un museo decente.
Lograr articular la acción de gobierno mediante la coordinación de presupuestos y recursos entre la Autoridad de Turismo y la Autoridad Nacional del Ambiente para lograr explotar racionalmente Coiba y el Darién no tendría referencia para el turismo natural y la investigación científica.
Lograr señalizar los senderos naturales en el Parque Nacional Volcán Barú podría mitigar la pérdida de vidas humanas en los senderos que ya existen. No habrá que llorar la pérdida de vidas humanas en barrancos y tupidos bosques. Una inversión coordinada podría mejorar la seguridad de los senderos y detonar una serie de actividades productivas asociadas al turismo natural que tendría impacto a nivel regional. No necesitamos de torres ni góndolas millonarias.
Inventar “temas” para justificar inversiones en parques me parece que son otra cortina de humo para justificar –por ejemplo el uso del aeropuerto de Rio Hato e inventar un Parque Disney en Juan Hombrón.
Señor Ministro de la ATT, corresponde hablar en las reuniones de Gabinete con su homólogo de la Autoridad del Ambiente y con la Directora del Instituto Nacional de Cultural, para encontrar temas profundos y de carácter patrimonial, que logren articular esfuerzos técnicos y financieros para impactar y detonar el desarrollo de este país.
No necesitamos un parque con orejas de ratón y princesas en castillos del norte para hacer llegar turistas a Juan Hombrón en aviones por ELaeropuerto de Rio Hato -como hacen los turistas españoles para llegar al Disney Paris mediante la Marne-la-Vallée – Chessy que comunica el centro de París con ese parque temático en 35-40 minutos. Hay otras formas de hacer de Panamá un mejor lugar, con fondo, sentido e identidad.
