El vidrio, arte y fusión entre ambiente-hombre y naturaleza.
“La tecnología realmente no ha cambiado. Estamos utilizando las mismas herramientas que ellos usaron hace 2,000 años. La diferencia es que cuando yo comencé, todos querían controlar el proceso de soplado. Yo justamente me deje ir. Los elementos naturales del fuego, movimiento y gravedad junto a la fuerza centrífuga siempre estuvieron allí, y siempre entre nosotros. La diferencia es que yo trabajé en una forma abstracta y permití que las fuerzas de la naturaleza tuvieran un mayor papel en modelar su última forma."
Dade Chihuly
Dade Chihuly se le considera entre los artistas contemporáneos más importantes-sino el más reconocido- artista del vidrio soplado. Vive y trabaja en el estado de Washington en la ciudad de Tacoma en la Pilchuck Glass School. Chihuly, becario Fulbright en el año de 1968 dedicó tiempo para trabajar en Venini - la fábrica de cristal más importante de Venecia- desarrollando desde entonces una brillante carrera - liderando el desarrollo del arte del vidrio a nivel mundial. El artista tiene fantásticas intervenciones en Jerusalén, Londres, Venecia y muchos otros lugares alrededor el mundo, siendo el Jardín de Vidrio, en Seattle, su última apuesta artística (2012). http://www.chihulygardenandglass.com/
El estado de Washington se encuentra en la costa noroeste del Pacífico norteamericano y su desarrollo- como mucho de los estados de la región- estuvo mediatizado por las fuerzas que impulsaron las minas de oro de California a finales del siglo XIX. El desarrollo tecnológico y la maquinaria de la tecnología ferroviaria modelan y determina el desarrollo económico, social y espacial del estado de una vocación marítima- portuaria. La gente de Seattle mueve una economía basada en la actividad portuaria y servicios de alta tecnología; siendo la educación el motor de la producción material y artística del Estado.
El escenario geográfico de esa región está marcado por las montañas Cascades- macizo montañoso- que recorre el territorio de norte a sur de donde sobresalen los volcanes de Santa Helena y el Monte Rainiero. La explosión del Monte Santa Helena o St Helens Mount ha sido uno de los eventos telúricos más dramáticos de finales del siglo XX en el territorio de los Estados Unidos. Toneladas de material fue expulsado de su cono volcánico, cubriendo con cenizas kilómetros alrededor de la montaña.
Una geografía maravillosa, una lluvia constante junto a cielos grises y una esmeralda y convulsionada costa del Pacifico es el marco que pauta el ambiente de esas ciudades costeras. La opacidad permanente y la lluvia son elementos que complementan el clima y la atmosfera de las ciudades de Seattle y Tacoma.
El vidrio es un material duro, frágil, transparente que se encuentra en la naturaleza y que puede ser producido de manera artificial por el hombre. Los silicatos y carbonatos son fundidos en temperaturas mayores a los 1,500 o C logrando imprimir y desarrollar la extraordinaria textura e impresionante luminosidad del material.
Los antecedentes del vidrio son tan viejos como la civilización, encontrando su origen en las playas de Cartago -pasando por el antiguo Egipto- y teniendo la extraordinaria expresión artística-contemporánea en ciudades y las gentes de Seattle y Tacoma. El vidrio toma vida propia en lo doméstico pasando por la arquitectura del noroeste estadounidense – llenando los vanos de puertas y ventanas- coloreando los interiores con mágicas atmosferas.
La arquitectura de las ciudades de Portland, Eugene, Seattle y Tacoma interpreta y manipulan las condiciones de luminosidad haciendo pasar la luz a los recintos interiores por la paleta infinita de los colores del vidrio. La producción del vidrio en la costa del noroeste del pacifico americano es una afirmación y un esfuerzo permanente de alegrar los interiores - haciendo pasar la luz a través de este material logrando atmosferas íntimas, cálidas y explosivas. La magia del vidrio se transforma en una experiencia inolvidable.
El vidrio y el arte de Tacoma es una fusión entre ambiente-hombre y naturaleza. El arte coloreado de las manos de artistas en los talleres de vidrio de Tacoma y Seattle utiliza las cenizas dejado por los flujos piroclásticos -que bajo temperaturas extremas - producen sublimes objetos de arte que dejan a los espectadores sumidos en un reflexivo e infinito silencio que retumba más allá de los espacios que te elevan en una mágica experiencia. El vidrio se fusiona en una propuesta cultural y artística de la gente y la geografía de Seattle. Después del vidrio de Chihuly romperás en mil fragmentos el viejo adagio que resume de manera injusta la simplicidad de las tareas de soplar y hacer vidrio.
