Demolicion: otro hueco en la memoria.
Orlando Acosta Patiño. Diciembre de 2012.
La primicia sobre la demolición
del antiguo edificio del Ministerio de Salud, frente al Hatillo, entre las
calles 35 y 36 entre Avenida Perú y Cuba,
sede de la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas para
la construcción de estacionamientos publico me la dio Francisco Mora hace tres
semana. Francisco es un limpiabotas que trabaja
medio
día en una destartalada silla frente a la acera de ese edificio.
La noticia de ayer
anunció que “a un costo de $508 mil 250 el Ministerio de
Economía y Finanzas (MEF) contrató directamente a la empresa Centro Equipos,
S.A. para demoler la antigua sede de la Dirección General de Ingresos (DGI),
ubicada en Calidonia”.
Mientras aprovechaba para limpiar
mis zapatos, Francisco me platicaba
sobre los años que había dedicado a hacer lucir limpios el calzado de médicos y Ministros, tuve la magia de tropezar
–entre la basura, matorrales y aceras rotas- un monumento en bronce cuyo
deteriorado pedestal mostraba sentado a un hombre, que por su actitud reflejaba nobleza.
El Hospital Panamá fue de las
primeras instituciones de salud pública que se construyó en ciudad de Panamá. El combate de las enfermedades gástricas por
agua no potable, malaria y fiebre
amarilla fueron de las primeras batallas de salud en la incipiente capital.
La planificación del Hospital estuvo
bajo la responsabilidad del Dr. Augusto Samuel Boyd, Manuel Espinosa Batista,
Dr. Alfred Birch Herrick, Jose Gabriel Duque, Pedro Arias Feraud and Julio Jose
Fábrega.
En agosto de 1915 la compañía del
Hospital compró por B/ 6,000.00 las
tierras al Gobierno de Panamá para construir entre las calles 35 y 36 y Avenida
Perú y Cuba, en el recién estrenado
barrio de La Exposición, el Hospital Panamá.
Para el año de 1917 el edificio
principal del Hospital y sus 560 metros cuadrado, con modernos sistemas de
ventilación, amplios portales y arcadas es
inaugurado a un costo de inversión de B/ 60,0000
El cuerpo de enfermeras del Hospital incluyeron 10 de ellas – que hablando perfecto español- provenían de las mejores escuelas médicas de entonces.
Sumaban al cuerpo profesional de Hospital médicos como el Dr. A.B. Herrick antiguo director del Hospital Ancón en la Zona del Canal –posteriormente llamado Hospital Gorgas- y graduado de l Hospital de la Universidad John Hopkins compartió con doctores reconocidos y recordados como A.S. Boyd, Dr. D.F. Reeder, Dr. W.M. James, Dr. Alfonso Preciado, Dr. M.E. Velásquez, Dr. Harry Strunz and Dr. Nicolás Solano, D.C. y posteriormente en la década de los años veinte con D.Briscoe, Tomas Guardia, Julio Vengoechea, R.W. Runyan, Frank A. Raymond, J.J. Vallarino, and Lawrence Getz entre otros.
En noviembre de 1937 muere el Dr. Herrick en el hospital que personalmente se esforzó en fundar.
El pedestal que observaba esa
mañana -mientras limpiaba mis zapatos- llevaba encriptado en el mármol el nombre del Dr. Alfred B. Herrick. 1873-1937- Cirujano Humanitario. Me tomo meses más tarde saber –con la noticia que el
edificio sería demolido- que aquel monumento que había sido develado al año siguiente conmemoraba la muerte del Dr.
Herrick.
Según la nota, la demolición del edificio del antiguo Ministerio de Salud, incluyendo-seguramente – el monumento al Dr. Herrick será borrado de la historia urbana.
El hueco que dejara
en la memoria urbana y social del edificio costará casi el doble que lo se pagó
por derribar el inmueble que fue sede, por décadas, de la Embajada de Estados
Unidos.
La memoria y la historia de hombres y mujeres dedicadas al desarrollo de la salud pública en Panamá se encuentran hoy abandonadas y olvidadas entre las latas de aluminio, basura y monte esperando der demolida. El recuerdo de la sociedad panameña, entre las calles 36 y 36 frente al Hatillo y según detalla el informe técnico del Ministerio de Economía y Finanzas desaparecerá bajo contratación directa, “argumentando que la demolición debe hacerse porque la estructura es altamente vulnerable a cargas sísmicas y presenta problemas de resistencia...”