Notas sobre estatuaria monumental en Panamá.
Orlando Acosta Patiño. Hubert Humphrey Fellow. 22 de agosto de 2012.
http://www.prensa.com/impreso/opinion/una-obra-monumental-orlando-acosta-patino/120041?page=2
El anuncio sobre el emplazamiento de una imagen de cien metros de altura representando la Virgen María, en algún lugar del litoral de la ciudad de Panamá es el motivo de las notas que entrego.
Sobre esta iniciativa hay varios elementos de fondo y forma que ameritan ser comentados. Vamos por parte. La ciudad de Panamá como la primada en territorio de tierra firme americano fue consagrada, así como los primeros asentamientos urbanos, a la Virgen. Santa María La Antigua del Darién fue de advocación mariana bajo Santa María La Antigua. La ciudad de Panamá le correspondió a Nuestra Señora de la Asunción. Desde este punto de vista la propuesta es consistente.
El proceso de conquista y colonización americana y el proceso de urbanización-como evento universal- ha sido a juicio de muchos estudiosos del urbanismo como uno de los sucesos más importantes y notable de la era moderna. Sobre el territorio americano tiene lugar el esfuerzo urbanizador sin precedente en la historia de la civilización, siendo Panamá punta de lanza para este proceso. Allí uno de los valores universales reconocidos a estas ciudades.
Los procesos de emplazamiento monumental en otras latitudes tienen varios elementos que deben ser usados para no cometer errores. En una entrega sobre monumentalidad y espacio público trajimos a referencia cómo en la ciudad de Washington D.C. se tamizan las decisiones sobre qué, cómo, dónde y con qué se construyen los monumentos en la ciudad. Desde el siglo pasado un consejo de bellas artes a nivel Presidencial toma estas decisiones. La última intervención a Martin Luther King tomó cerca de treinta años de discusión y una millonaria inversión. Las decisiones de intervención en la capital de los Estados Unidos no es una decisión unilateral ni improvisada. La propuesta es depurada, decantada y consultada y no precisamente en espacios con declaratorias de patrimonio mundial como Panamá y recientemente Rio de Janeiro.
La propuesta avanzada para la construcción de una imagen de la Virgen en Panamá no sé bajo cuáles criterios ha sido decantada, por qué se hace y en dónde se planea.
En varias ciudades del mundo existen estatuas monumentales que sirven de hito y referencias, veamos.
En Brasil, Rio de Janeiro, el Cristo Redentor- estructura de hormigón armado, de más de 1000 toneladas- fue emplazado en la cima del Cerro Corcovado, en el Parque Nacional de la Tijuca en el contexto del centenario del Brasil. Fue inaugurado en el año de 1931 tomó cinco años en construir (fuera del tiempo que demandó el diseño). Es la estatua Art Decó más grande hecha por encargo al escultor francés Paul Landowski, ejemplo notable de arte e ingeniería, que para el año del 2007 fuese elegida una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
O sea la estatua del Cristo Redentor no está en cualquier lado en la ciudad de Rio de Janeiro, no se hizo de un día para otro, se levantó en un contexto conmemorativo del centenario del Brasil, su autor no es un pelagatos, sino que tiene propuestas monumentales reconocidas en ciudades como Paris, Suiza, Roma; además por sus valores artísticos, tecnológicos y simbólicos tiene un reconocimiento de maravilla del mundo.
Sigamos mirando por allí. En Santiago de Chile sobre la cima del Cerro San Cristóbal se levanta la imagen de la Virgen María. Allí se encuentra el santuario de la Inmaculada Concepción inaugurado el 26 de abril de 1908, por iniciativa del arzobispo de Santiago Mariano Casanova, gracias a donaciones particulares. Esta estatua, visible desde gran parte de la ciudad, es considerada como un símbolo de Santiago y se levanta sobre el segundo cerro más alto de la Ciudad. El sitio de emplazamiento, el zoológico de la ciudad junto con la estatua, luego de una expropiación, fue objeto de una reforestación, para luego transformarse en un espacio público.
Los dos ejemplos de estatuarias monumentales en dos ciudades de la región se pensaron, se diseñaron, se pusieron en contextos espaciales determinados y celebraran algo. Tienen una alta significación para la sociedad de las ciudades que las miran permanentemente.
Lo que proponemos en la ciudad de Panamá no entiendo por qué se levanta, a quien se encargará la propuesta artística, cuánto costara, quién la pagará, dónde se emplazará, bajo cuál significancia y objetivo se levanta. Como comentario final parece que lo que nos viene encima no tiene ni pies ni cabeza y parece ser otra muestra de improvisación y probablemente rebusca de los brasileños que parecen no haber tener suficientes ganancias con las obras viales. Sobre ellos pesará las intervenciones mal logradas sobre el litoral de la ciudad una celebración a la corrupción y falta de transparencia para ser recordado con un adefesio inconsulto para la posteridad.
La idea no es descabellada, lo descabellado en la forma en cómo que se gesta, de cómo nace y la necesidad que lo justifica. Lo propuesto no tendrá otro objetivo que el de enchecherar el espacio urbano para recordar a este pueblo los oscuros laberintos por los que estuvo dando tumbos la administración de lo público en unos de los períodos más cuestionados en cuanto a transparencia, cordura, monumentalidad y urbanismo.
http://www.prensa.com/impreso/opinion/una-obra-monumental-orlando-acosta-patino/120041?page=2
El anuncio sobre el emplazamiento de una imagen de cien metros de altura representando la Virgen María, en algún lugar del litoral de la ciudad de Panamá es el motivo de las notas que entrego.
Sobre esta iniciativa hay varios elementos de fondo y forma que ameritan ser comentados. Vamos por parte. La ciudad de Panamá como la primada en territorio de tierra firme americano fue consagrada, así como los primeros asentamientos urbanos, a la Virgen. Santa María La Antigua del Darién fue de advocación mariana bajo Santa María La Antigua. La ciudad de Panamá le correspondió a Nuestra Señora de la Asunción. Desde este punto de vista la propuesta es consistente.
El proceso de conquista y colonización americana y el proceso de urbanización-como evento universal- ha sido a juicio de muchos estudiosos del urbanismo como uno de los sucesos más importantes y notable de la era moderna. Sobre el territorio americano tiene lugar el esfuerzo urbanizador sin precedente en la historia de la civilización, siendo Panamá punta de lanza para este proceso. Allí uno de los valores universales reconocidos a estas ciudades.
Los procesos de emplazamiento monumental en otras latitudes tienen varios elementos que deben ser usados para no cometer errores. En una entrega sobre monumentalidad y espacio público trajimos a referencia cómo en la ciudad de Washington D.C. se tamizan las decisiones sobre qué, cómo, dónde y con qué se construyen los monumentos en la ciudad. Desde el siglo pasado un consejo de bellas artes a nivel Presidencial toma estas decisiones. La última intervención a Martin Luther King tomó cerca de treinta años de discusión y una millonaria inversión. Las decisiones de intervención en la capital de los Estados Unidos no es una decisión unilateral ni improvisada. La propuesta es depurada, decantada y consultada y no precisamente en espacios con declaratorias de patrimonio mundial como Panamá y recientemente Rio de Janeiro.
La propuesta avanzada para la construcción de una imagen de la Virgen en Panamá no sé bajo cuáles criterios ha sido decantada, por qué se hace y en dónde se planea.
En varias ciudades del mundo existen estatuas monumentales que sirven de hito y referencias, veamos.
En Brasil, Rio de Janeiro, el Cristo Redentor- estructura de hormigón armado, de más de 1000 toneladas- fue emplazado en la cima del Cerro Corcovado, en el Parque Nacional de la Tijuca en el contexto del centenario del Brasil. Fue inaugurado en el año de 1931 tomó cinco años en construir (fuera del tiempo que demandó el diseño). Es la estatua Art Decó más grande hecha por encargo al escultor francés Paul Landowski, ejemplo notable de arte e ingeniería, que para el año del 2007 fuese elegida una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
O sea la estatua del Cristo Redentor no está en cualquier lado en la ciudad de Rio de Janeiro, no se hizo de un día para otro, se levantó en un contexto conmemorativo del centenario del Brasil, su autor no es un pelagatos, sino que tiene propuestas monumentales reconocidas en ciudades como Paris, Suiza, Roma; además por sus valores artísticos, tecnológicos y simbólicos tiene un reconocimiento de maravilla del mundo.
Sigamos mirando por allí. En Santiago de Chile sobre la cima del Cerro San Cristóbal se levanta la imagen de la Virgen María. Allí se encuentra el santuario de la Inmaculada Concepción inaugurado el 26 de abril de 1908, por iniciativa del arzobispo de Santiago Mariano Casanova, gracias a donaciones particulares. Esta estatua, visible desde gran parte de la ciudad, es considerada como un símbolo de Santiago y se levanta sobre el segundo cerro más alto de la Ciudad. El sitio de emplazamiento, el zoológico de la ciudad junto con la estatua, luego de una expropiación, fue objeto de una reforestación, para luego transformarse en un espacio público.
Los dos ejemplos de estatuarias monumentales en dos ciudades de la región se pensaron, se diseñaron, se pusieron en contextos espaciales determinados y celebraran algo. Tienen una alta significación para la sociedad de las ciudades que las miran permanentemente.
Lo que proponemos en la ciudad de Panamá no entiendo por qué se levanta, a quien se encargará la propuesta artística, cuánto costara, quién la pagará, dónde se emplazará, bajo cuál significancia y objetivo se levanta. Como comentario final parece que lo que nos viene encima no tiene ni pies ni cabeza y parece ser otra muestra de improvisación y probablemente rebusca de los brasileños que parecen no haber tener suficientes ganancias con las obras viales. Sobre ellos pesará las intervenciones mal logradas sobre el litoral de la ciudad una celebración a la corrupción y falta de transparencia para ser recordado con un adefesio inconsulto para la posteridad.
La idea no es descabellada, lo descabellado en la forma en cómo que se gesta, de cómo nace y la necesidad que lo justifica. Lo propuesto no tendrá otro objetivo que el de enchecherar el espacio urbano para recordar a este pueblo los oscuros laberintos por los que estuvo dando tumbos la administración de lo público en unos de los períodos más cuestionados en cuanto a transparencia, cordura, monumentalidad y urbanismo.
