Trascender mediante la música.

 Trascender mediante la música.

Orlando Acosta. Vicepresidente Asociación Fulbright Panamá. 20 de julio de 2012.




Orlando Acosta. Vicepresidente Asociación Fulbright Panamá. 23 de julio de 2012.

Hace como cien años el esfuerzo y la visión de Narciso Garay le imprimieron un sello especial a la formación musical en el Panamá del siglo XX. Su interés se hace realidad bajo la institucionalidad en la formación musical en el paraguas del Conservatorio Nacional de Música. El edificio que acogió la iniciativa se mantiene en pie cerca de a la Plaza Herrera en el casco viejo de la Ciudad de Panamá. Entre sus paredes se producen músicos de la talla de Alfredo Saint Malo, cuyo festival anual-décadas más tarde- honra su legado y memoria. El edificio que data de los años de 1912 es el mismo techo que hoy honra y reconoce el esfuerzo de otro panameño, Danilo Pérez, quien bajo una lectura visionaria apuesta a la juventud y a la música como forma de hacer trascender los hombres y la sociedad panameña.

En ese escenario la semana pasada tuve el honor de participar en una singular actividad en el delapidado edificio del antiguo Conservatorio Nacional de Música. Entre un selecto grupo de niños y jóvenes dedicados al aprendizaje de la música, nos dimos cita el Embajador de los Estados Unidos S.E. Sr. Jonathan Farrar, miembros de la Fundación Danilo Pérez, representantes del Municipio de Panamá, de la Asociación de Ex becarios Fulbright de Panamá, de organizaciones no gubernamentales para ratificarnos en el compromiso de forjar una juventud libre de violencia mediante la oportunidad y la magia de la música. Esa tarde se formalizaba una donación de noventa mil balboas para apoyar un programa de formación musical que beneficiará un número aproximado de 500 niños y jóvenes bajo alto riesgo social de las comunidades de la 24 de diciembre, San Miguelito y barrios de Santa, Chorrillo y San Miguel.

Esta acción tiene varias aristas que demandan ser leídas bajo el alcance de la mirada amplia de la educación, cultura, formación y sociedad. El esfuerzo de formar capital humano en el mundo de la música como manera de escapar de la violencia y enaltecer los valores culturales de Panamá no tiene precio.

El valor de los aportes de los hombres y la sociedad civil organizada junto con el apoyo externo de programas de ayuda internacional como el CARSI, apoyado por el Gobierno de los Estados Unidos, la Asociación de ex becarios Fulbright- organización de reconocimiento mundial que también honra la formación profesional para la paz y el desarrollo- que junto con autoridades de gobierno, apostamos a perpetuar el legado de la enseñanza de la música en Panamá. Esta semana trasciende el legado de Narciso Garay, Alfredo Saint Malo y toma aliento Danilo Pérez, quienes se suman al unísono para recuperar a la juventud panameña y ofrecerles bajo los acordes de la música una oportunidad.

La Fundación Danilo Pérez en la sede del antiguo Conservatorio de Música es parte del legado cultural de los panameños. El edificio que hoy alberga es parte del conjunto monumental del Casco Viejo, Patrimonio de la Humanidad. La Fundación y sus jóvenes también tienen el más alto valor patrimonial del Panamá del mañana, reconocimiento que hacen las organizaciones y personas que hoy apuestan a la música para formar panameños y panameñas en las artes y en la música.

A mi cabeza vienen los nombres de hombres y mujeres panameños como los esposos Jaime y Nelly Ingram, Jorge Ledezma Bradley, Julieta Alvarado, Epifanio y Narciso Garay, Emiliano Pardo, Bárbara Wilson, Alfredo Saint Malo, Carlos Ward, Efraín Castro, Lucho Azcárraga, Samy y Sandra Sandoval y todos aquellos que aportan, aportaron y otros que lo harán para acrecentar el acervo de la producción musical de Panamá. Todos ellos han hecho aportes invaluables a nuestra sociedad y a ellos se le sumarán todos los que serán formados bajo el apoyo de la Fundación para trascender en la música y la cultura, circunstancia que esta sociedad hoy reconoce y valora.

Es así que entender la educación y la participación social para abrir o mantener abiertas las puestas de la oportunidad es un compromiso. Todos los panameños, las instituciones y las organizaciones que forman la trama social, institucional y patrimonial de Panamá tenemos la responsabilidad de contribuir.

La manera de trascender es unirse a la acción colectiva de personas, grupos y organizaciones. Esta acción posibilita apalancar un complejo proceso de desarrollo y educación, elementos claves para rescatar una sociedad como la nuestra, donde el reconocimiento de los valores de la música a través de sus jóvenes es necesario para elevar y reconocer sus valores universales. Mediantes este esfuerzo se transciende, se valora y fomenta una cultura de paz como apuesta al desarrollo mediante la oferta de oportunidades a los jóvenes del Panamá del futuro.

Entradas populares de este blog

De los proyectos urbanos, la cinta costera y de la verdolaga en nuestras playas.

Al notable panameño conocido como El Darienita Universal, José de la Cruz Herrera.

La Administración del Patrimonio Munidial y la condición de los sitios panameños.