Un Parque que desafía la realidad. http://www.prensa.com/impreso/opinion/un-parque-que-reta-la-realidad-orlando-acosta/97347


El Programa de Ayuda Nacional (PAN) anunció hace unos días la construcción de un parque conmemorativo al quinto centenario del descubrimiento del mar del Sur en Punta Paitilla dentro del polémico terreno manoseado por el florista Segura, la Autoridad Nacional de Tierras (ANATI), en colaboración con la Gobernación, miembros de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA la Camara Panameña de la Construcción (CAPAC)y representantes del sector. (Ver sitio web de PAN http://www.pan.gob.pa/pan/).

La construcción de un parque en Punta Paitilla “como del primer mundo” genera una serie de contradicciones en una sociedad en donde la institucionalidad pierde norte y la asignación de recursos no atiende la lógica que pretende resolver los temas de pobreza, desarrollo y equidad. La nota de prensa también anunció la adjudicación del proyecto a una empresa con base a una considerable y opaca ventaja económica para el Estado.

Tengo entendido que el PAN se organizó para manejar recursos y gestionar obras de infraestructura destinadas a contribuir a reducir pobreza en el país y que las iniciativas de mejoramiento urbano tiene también objetivos de reducción de pobreza, desarrollo cultural y comunitario; así lo concluyo cuando veo la ejecutoria de PAN –de proyectos- en otros lugares de la ciudad y el interior del país.

El anuncio del parque, su emplazamiento y conexión con la Cinta Costera, localizado en el entorno inmediato de uno de los barrios más ricos y opulentos de la ciudad no se justifica. El cacareado parque no resolverá temas de pobreza e inequidad en Punta Paitilla y creo que el PAN se disparó en el pie para no decir que se desbarrancó junto a la institucionalidad al abismo que conduce esta iniciativa fuera de toda lógica que justifica el alcance y razón de esta obra y la asignación de fondos públicos en el territorio.

Fuente: La Prensa, Panamá 2012
Mientras el parque de Paitilla tendrá un obelisco, fuentes, senderos, jardines de bambú, anfiteatro, y otras amenidades, a solo a veinte kilómetros del centro de la ciudad, en Arraiján, los centros de atención al cuidado de infantes preescolares no tienen facilidades sanitarias. Es noticia que no sorprende que en centros escolares de las comunidades de la periferia urbana los niños satisfagan sus necesidades en el monte y que no tengan agua buena para tomar. Ante esta realidad de inequidad y desarrollo, valoro la asignación de millonarios recursos para un parqueen Paitilla simplemente inmoral.

La asignación de recursos de inversión por parte el PAN no es responsable con el compromiso social e institucional del Estado, que en mi opinión, debe estar volcado a atender la necesidad reales de la comunidad. La inversión de los recursos del PAN deben responder a la atención de temas de reducción de pobreza, mejoramiento urbano, dotación de equipamientos educativos, o bien para la promoción de oportunidad e iniciativas para la prevención de violencia entre la población joven de los barrios populosos de Calidonia, Chorrillo, Curundú, Santa Ana y San Felipe. No creo que un obelisco solar que marcará las horas entre chorros de agua fresca y cristalina-que muchos panameños no pueden tomar- apoye a la urgente tarea que tienen las instituciones de este país para atender de forma prioritaria temas de pobreza, educación, agua, salud, oportunidad y desarrollo integral.

El Parque en Paitilla será el testimonio material de la resaca que dejará en nuestra sociedad la fiesta y borrachera de los quinientos años de celebración del Mar del Sur. Esta obra nos hará recordar- entre la memoria de algunos panameños- los oscuros tiempos en que en Panamá, los fondos públicos, sus organizaciones e instituciones navegaron obnubilados en el poder y que perdidos sin brújula, naufragaron en los profundos abismos de inequidad, corrupción y total absurdo social.






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