Rendición de cuentas
Transparencia y conservación patrimonial
Panama Viejo y Casco Viejo son dos caras de la misma moneda. Son espacios urbanos ocupados a lo largo de cuatrocientos noventa y tres años y que están incluidos bajo la misma declaratoria como sitio de patrimonio mundial y la clasificación de monumento histórico nacional.
La reflexión de esta entrega gira alrededor del tema de asignación de recursos públicos en la conservación del patrimonio cultural panameño, misma que nos genera una larga lista de preguntas, probablemente sin respuesta, pero con validez de ser abordadas por instituciones responsables de este asunto; tanto el Ministerio de Obras Públicas, el Patronato de Panamá Viejo y el Instituto Nacional de Cultura y su Dirección de Patrimonio Histórico tendrán algo que decir. Estoy seguro que bajo el alcance de las excavaciones arqueológicos de rescate en Panama Viejo y Casco Viejo se han reportaron hallazgos importantes que permiten reinterpretar los procesos urbanos de una ciudad de más de 400 años de ocupación continua.
Corresponderá al Patronato de Panamá Viejo, y al momento de realinear la Cincuentenario, responder ¿Cuáles han sido los resultados y los hallazgos resultantes de las excavaciones de rescate arqueológico? ¿Qué información tenemos sobre cómo vivían los antiguos habitantes de Panama Viejo? ¿Cuándo y cómo el Patronato va a mostrar a la información sobre estos hallazgos y las novedades encontradas en los trabajos previos a la construcción de la vías? ¿Cuánto presupuesto del proyecto se destinó para esta finalidad?
En el caso del Casco Viejo, le corresponderá al INAC dar cuentas a partir de la actividad de soterrar los cables y mejorar las calles, responder: ¿Se encontraron vestigios interesantes y otras novedades de relevancia histórica y arqueológica? ¿Qué hay debajo de los pavimentos sobre los suelos en donde -hace más de tres siglos- la gente ha caminado sobre ellos? ¿Cuánto de esta inversión quedará atrapada entre los pecunios privados de los promotores-especuladores-inmobiliarios del barrio y qué mecanismo de recuperación de la plusvalía se aplicará para su retorno social?
¿Cuánto de esta inversión bajo el plan de vialidad del MOP se destinó a investigación, ciencia y educación? ¿A quién le toca rendir cuenta por la inversión y resultado de la intervención en ambos sitios? ¿Cuánto corresponde en invertir en educación y en programas comunitarios para promoción de la condición humana y combate a la pobreza?
El que sí tiene motivo para callar es ODEBRECHT quien se hizo de millonarios contratos y de jugosas ganancias en la ejecución de intervenciones urbanas en los sitios patrimoniales. ¿Cuál ha sido el sentido de responsabilidad social empresarial que ha proyectado esta empresa en contribuir a las tareas de educación e investigación de un sitio de patrimonio mundial en Panamá? En contrapunto, PANASONIC bajo su campaña mundial “Shall be done”, muestra hacia la comunidad global su filosofía y visión corporativa desde la plataforma “ideas por life” donde enfoca, con algunas de sus cuñas, el compromiso con las futuras generaciones en la protección y conservación de sitios de patrimonio mundial. El mensaje enmascarado bajo la voz de la diva inglesa Sara Brighton, quien canta a la sombra de los megalitos de Stonehenge y de los humedales en Asia, hace manifiesto el compromiso generacional de conservación de estos dos sitios de patrimonio mundial.
Urge revestir de transparencia la inversión estatal panameña en la intervención y conservación de estos sitios y destinar recursos para que las instituciones responsables tengan la posibilidad de educar a la población sobre la importancia de éstos. La posibilidad de elaborar exhibiciones sobre este tema y que pudieran ser mostradas en los centros de visitantes y museos de la ciudad, agregarían valor a este esfuerzo de conservación. La acción de educación sería una muestra contundente de la responsabilidad del Estado en la conservación patrimonial y ser utilizada como un elemento de negociación para lograr apalancar más recursos para la conservación, investigación y educación. Aún faltan por considerar San Lorenzo y Portobelo, cuyo futuro, sin educación y sin cultura será imposible asegurar y predecir en el mediano y largo plazo, para ser asertivos en las complejas y costosas acciones de su conservación y permanencia.
Transparencia y conservación patrimonial
Orlando Acosta. Mayo, 2012.
Las dos últimas administraciones de gobierno han asignado recursos de inversión a la conservación de sitios de patrimonio mundial en Panamá. El Ministerio de Obras Públicas (200-2014) anunció mil quinientos millones de balboas en la ejecución del plan de reordenamiento vial de Panamá, que incluyó el retiro de la Vía Cincuentenario del Conjunto Monumental de las ruinas de Panamá Viejo y el soterramiento de todo el sistema de cables desde la Avenida Balboa hasta el Casco Antiguo. Bajo el alcance de esta última tarea se consideró el mejoramiento del sistema de agua potable, de los alcantarillados y la reparación de las calles internas de San Felipe. Estas inversiones provocarán transformaciones espaciales-urbanas y en el caso más deseable, efectos en la calidad de vida de los panameños y panameñas. Un beneficio menos visible y tal vez no considerado en esta inversión es el de la posibilidad de educar con base al resultado de la investigación científica.
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| Fuente: Blog.Arquitectos Panameños |
La reflexión de esta entrega gira alrededor del tema de asignación de recursos públicos en la conservación del patrimonio cultural panameño, misma que nos genera una larga lista de preguntas, probablemente sin respuesta, pero con validez de ser abordadas por instituciones responsables de este asunto; tanto el Ministerio de Obras Públicas, el Patronato de Panamá Viejo y el Instituto Nacional de Cultura y su Dirección de Patrimonio Histórico tendrán algo que decir. Estoy seguro que bajo el alcance de las excavaciones arqueológicos de rescate en Panama Viejo y Casco Viejo se han reportaron hallazgos importantes que permiten reinterpretar los procesos urbanos de una ciudad de más de 400 años de ocupación continua.
Corresponderá al Patronato de Panamá Viejo, y al momento de realinear la Cincuentenario, responder ¿Cuáles han sido los resultados y los hallazgos resultantes de las excavaciones de rescate arqueológico? ¿Qué información tenemos sobre cómo vivían los antiguos habitantes de Panama Viejo? ¿Cuándo y cómo el Patronato va a mostrar a la información sobre estos hallazgos y las novedades encontradas en los trabajos previos a la construcción de la vías? ¿Cuánto presupuesto del proyecto se destinó para esta finalidad?
En el caso del Casco Viejo, le corresponderá al INAC dar cuentas a partir de la actividad de soterrar los cables y mejorar las calles, responder: ¿Se encontraron vestigios interesantes y otras novedades de relevancia histórica y arqueológica? ¿Qué hay debajo de los pavimentos sobre los suelos en donde -hace más de tres siglos- la gente ha caminado sobre ellos? ¿Cuánto de esta inversión quedará atrapada entre los pecunios privados de los promotores-especuladores-inmobiliarios del barrio y qué mecanismo de recuperación de la plusvalía se aplicará para su retorno social?
¿Cuánto de esta inversión bajo el plan de vialidad del MOP se destinó a investigación, ciencia y educación? ¿A quién le toca rendir cuenta por la inversión y resultado de la intervención en ambos sitios? ¿Cuánto corresponde en invertir en educación y en programas comunitarios para promoción de la condición humana y combate a la pobreza?
El que sí tiene motivo para callar es ODEBRECHT quien se hizo de millonarios contratos y de jugosas ganancias en la ejecución de intervenciones urbanas en los sitios patrimoniales. ¿Cuál ha sido el sentido de responsabilidad social empresarial que ha proyectado esta empresa en contribuir a las tareas de educación e investigación de un sitio de patrimonio mundial en Panamá? En contrapunto, PANASONIC bajo su campaña mundial “Shall be done”, muestra hacia la comunidad global su filosofía y visión corporativa desde la plataforma “ideas por life” donde enfoca, con algunas de sus cuñas, el compromiso con las futuras generaciones en la protección y conservación de sitios de patrimonio mundial. El mensaje enmascarado bajo la voz de la diva inglesa Sara Brighton, quien canta a la sombra de los megalitos de Stonehenge y de los humedales en Asia, hace manifiesto el compromiso generacional de conservación de estos dos sitios de patrimonio mundial.
Urge revestir de transparencia la inversión estatal panameña en la intervención y conservación de estos sitios y destinar recursos para que las instituciones responsables tengan la posibilidad de educar a la población sobre la importancia de éstos. La posibilidad de elaborar exhibiciones sobre este tema y que pudieran ser mostradas en los centros de visitantes y museos de la ciudad, agregarían valor a este esfuerzo de conservación. La acción de educación sería una muestra contundente de la responsabilidad del Estado en la conservación patrimonial y ser utilizada como un elemento de negociación para lograr apalancar más recursos para la conservación, investigación y educación. Aún faltan por considerar San Lorenzo y Portobelo, cuyo futuro, sin educación y sin cultura será imposible asegurar y predecir en el mediano y largo plazo, para ser asertivos en las complejas y costosas acciones de su conservación y permanencia.
