Marily, arte, sociedad y espacio público.

El recién anuncio del emplazamiento de una estatua de ocho metros de altura –en acero y aluminio- de la actriz Marilyn Monroe en la Pioneer Plaza en el centro de la ciudad de Chicago, remueve mis reflexiones sobre el arte, los espacios públicos, ciudad y patrimonio.

La gigantesca estatua de Marilyn, elemento de mobiliario urbano, toma un carácter itinerante por las principales ciudades de los Estados Unidos y se levanta como una propuesta material y moderna para representar un elemento icónico y de la popular la cultura norteamericana. Marilyn Monroe en acero y aluminio revive en la memoria de la sociedad estadounidense y del mundo entero, la figura de la mujer-actriz que se transformó en una referencia mundial en la historia e imaginario del cine mundial.

Los artistas y gestores urbanos en los Estados Unidos plantean el uso de elementos nobles para evocar y enaltecer los valores patrimoniales a lo interno de la sociedad que los reconoce como tal: Chicago capital del acero y Marilyn la novia de todos los americanos. Las propuestas artísticas y la política de uso urbano en la sociedad norteamericana parecen ser resultados de una reflexión en la medida que se decide sobre los usos de los espacios públicos, formatos, materiales y símbolos a representar. Es el resultado entre la eterna discusión entre espacio y sociedad.

Meses atrás los medios de prensa en Panamá informaban sobre la iniciativa de artistas locales y representantes de la industria marítima para el emplazamiento de una gran escultura en honor a los hombres de mar en la entrada del Canal, junto al edificio de Gehry. Dicha escultura estaría hecha en plástico simulando el bronce.

El conocimiento tecnológico en metalurgia para alear el cobre y estaño derivó la referencia temporal conocida como la Edad de Bronce. Dicho esto, el bronce marca un hito de la civilización del hombre. El bronce sobrevive al tiempo y se erige como símbolo de la civilización y al poder por excelencia.

La resina de poliuretano o plástico se logra sintetizar en Alemania en el año 40 del siglo pasado. El desarrollo y su producción masiva fueron aplazados por los eventos de la segunda guerra mundial..

La promoción que hacen artistas locales y el mundo marítimo de Panamá cuando anuncian la “fabricación” de un homenaje a los marinos hechos de resina de poliuretano en vez de bronce no es otra cosa que la apología entre lo auténtico y lo falso. La nota de prensa que comento hace un recuento en el uso de plástico para la representar personajes locales y mundiales: el Papa, Mano de Piedra Duran y los Mártires del 9 de enero. “A primera vista parece bronce y no muestran evidencias de óxido”. La nota abanica las bondades del plástico frente a la nobleza del bronce. El artista promotor del monumento en plástico justifica el reemplazo de lo auténtico por lo falso.

Con relación al tema espacio, considero que la propuesta del emplazamiento de un monumento de plástico en la Calzada de Amador sin definir escala y trocar para su factura el plástico por materiales nobles es una vergüenza para el mundo marítimo y para sociedad panameña. La gente de mar y los marinos panameños es probablemente la comunidad laboral marítima más grande del planeta. ¿Cuál es el criterio utilizado por las autoridades administrativas para rellenar y utilizar el área de Amador para llenarnos dizque de monumentos y propuestas de arte urbano hechas de plástico? ¿Cuáles son los requerimientos para que una “cosa” califique y sea puesta de manera permanente ante los ojos de propios y extraños? ¿Somos los panameños y los hombres de mar merecedores esta propuesta? ¿Cuál es la opinión del INAC? ¿Cuál es la posición de los gremios de artistas plásticos en Panamá?

En honor a la civilización, a la nobleza del material, al bronce, al patrimonio marítimo y a los hombres de mar llamo la atención a la sociedad panameña en general, al INAC, a los gremios de artistas plásticos de Panamá y a la Unidad de Administración de Bienes Revertidos del MEF para que no se permita hacer uso de plástico para otro monumento en Amador. Ya suficiente plástico flota ya en las aguas de la bahía para permitir que éste se apodere del paisaje rindiendo de manera permanente una ofensa a la sociedad panameña, a la ciudad, a los hombres de mar, al hombre, al bronce y al desarrollo de la civilización

http://www.laestrella.com.pa/online/impreso/2011/07/31/marilyn_arte_espacio_y_sociedad.asp