¿Patrimonio Cultural para qué?


Los recientes anuncios del Gobierno Nacional con relación a la demolición de varios edificios emblemáticos en la ciudad de Panamá y más allá la posible afectación-de carácter irreversible al Conjunto Monumental de Casco Viejo refleja la posibilidad de dos explicaciones: débil asesoría en materia patrimonial o simplemente desprecio por los valores culturales asociados al patrimonio construido.

El papel de los elementos del patrimonio cultural, en el caso del patrimonio construido (edificios y conjuntos) da cuenta de la evolución social y económica de los pueblos. La permanencia de estos elementos nos refiere a conceptos de identidad y continuidad cultural. Esto lo confirman expertos.

En el caso de la ciudad de Panamá los valores de edificios como la antigua sede de la Embajada de los Estados Unidos en la Avenida Balboa responden a razones que se pueden encontrar en los largos años de relación de Panamá con los Estados Unidos. Si el tema del Incidente de la Tajada de Sandía, la construcción del Ferrocarril Transístmico, la Independencia de Panamá de Colombia, El Tratado Buneau Varilla, la construcción del Canal de Panamá, los eventos del nueve de enero, la invasión del 89 no nos dice nada de esta relación, entonces estamos como decimos en buen panameño: bien mal o en Bosnia. Aunque la destrucción del puente de Mostar (siglo XVI) ameritó su posterior reconstrucción luego del urbicidio y genocidio resultante de la guerra de los Balcanes en noviembre de 1993. Las estructuras y edificios como estos ejemplos son historia de los pueblos, aunque no hayan sido reconocidos por Ley. Esos valores descansan en el colectivo social y no por ello deben ser despreciados.

En la dimensión de la vida social y deportiva de Panamá, cómo se relaciona la arquitectura con los valores asociados a personas y eventos como los Juegos Centro Americanos y del Caribe, figuras como Irving Saladito, Roberto Durán, Ailen Coparropa y recientemente Alonso Edward? ¿Que relación tiene los estadios como el Juan Demóstenes Arosemena? ¿El Roberto Durán antes Estadio Nuevo Panamá? ¿Eilen Coparropa o la otrara Piscina Patria?¿Valdrá la pena agitar banderas a las glorias de deportistas panameños poner nombre a los estadios para luego tirarlos abajo? El mensaje de nuestros gobernantes es confuso.

¿Qué nos dice el Puente del Rey y el Conjunto Monumental de Panamá Viejo? Tiene valor la primera ciudad sobre el Pacífico Americano. ¿Propondrías un proyecto de vivienda social sobre las piedras derrumbadas del Convento de Las Monjas de la Concepción?

Recién se plantearon en este espacio de opinión algunas preguntas sobre la futura intervención del Casco Viejo mediante la extensión de la Cinta Costera.

Estamos borrando la memoria de los panameños con plumazos y retroexcavadoras para dejar la ciudad como una boca sin dientes y sin posibilidad de mostrar al mundo una sonrisa que diga orgullosamente: somos panameños.

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