“Lo escuché y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí”.
“Lo escuché y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí”. Confucio. Un 28 de septiembre del año 551 antes de Cristo en la ciudad de Qufu, en la provincia china de Shandong, en el seno de una familia noble venida a menos, nace el gran filósofo chino Confucio. Confucio fue fundador de la doctrina filosófica y ética conocida como el confucionismo considerándole como el padre de la China ancestral, educador y maestros de pensadores. Por la profundidad y respeto del contenido del confucionismo no pretendo lograr en estas seiscientas noventa y ocho palabras nadar en la profundidad del contenido de su aporte, pero sí para hacer unas reflexiones sobre la crisis en la cual parece que naufragamos. Es necesario aclarar que ésta referencia de Confucio no tiene nada que ver con la burla y saña local desplegada por todos los medios hacia una niña, quien sumida en la ignorancia –como colofón de la condición de la educación de nuestra sociedad- desconoce y ridiculiza el inva...