La ampliación del Canal: un ejercicio democrático
La ampliación del Canal:
un ejercicio democrático. Orlando
Acosta Patiño. Abril de 2016.
Este articulo será publicado en la revista del Tribunal Electoral en el contexto de la inauguración del Canal Ampliado, como pluma invitada del medio impreso.
Este articulo será publicado en la revista del Tribunal Electoral en el contexto de la inauguración del Canal Ampliado, como pluma invitada del medio impreso.
El próximo 26 de junio
marca otro hito importante para la historia del país y del Canal de
Panamá. Bajo un estricto control que es aplicado a las actividades de
tránsito, las tareas lideradas por los pilotos y todo el equipo del Canal
de Panamá harán transitar el primer buque postpanamax que surcará
las aguas de las nuevas esclusas del Canal Ampliado. Ese día corona los
esfuerzos técnicos y financieros para hacer realidad la decisión de los
panameños de ampliar un Canal. Este día inician y cierran
importantes ciclos en la historia del Canal. Este primer tránsito
es la afirmación sobre la capacidad técnica y política de los panameños en
determinar el futuro de uno de los más importantes recursos que posee la
nación. Este día es importante porque en él se sella el compromiso que se
le entregó a la Autoridad del Canal de Panamá para ampliar el Canal mediante
mandato popular. La apertura del Canal ampliado es testimonio de la
madurez política, técnica y social de Panamá, proceso que honrar y participare
en los procesos democráticos para decidir sobre asuntos del Canal.
Esto es testimonio del respeto a la Constitución Política de la Nación,
estableció que cualquier ampliación o intervención del Canal de Panamá debería
ser sometida a escrutinio de los poderes ejecutivo, legislativo y finalmente al
voto popular.
Bajo un costo estimado en
5200 millones de balboas, las obras del Canal ampliado incluyó la
profundización y ensanche del cauce de navegación, la construcción de dos
juegos de esclusas, la construcción de un canal de aproximación por el
Pacífico y el elevamiento del nivel operativo del lago Gatún. Con
la profundización del cauce y el aumento del nivel del lago Gatún,
se incrementa, no solo la capacidad de calados de los buques por el
Canal, sino también mayor capacidad de almacenamiento de agua. Un
componente novedoso de tinas de reutilización de agua para el mejor
aprovechamiento del recurso es parte del diseño que busca la mejor
administración del agua. Ambas estrategias desarrolladas por
el proyecto de ampliación del Canal, concerniente al manejo del recurso
hidrico, plantea importantes acciones para enfrentar escenarios futuros con
relación al cambio climático.
El Tratado del Canal. Luego de haber sido transferido a la administración
panameña bajo la ejecución del Tratado Torrijos-Carter en diciembre de
1999, el asunto de la pertinencia de una posible ampliación fue validada
mediante el ejercicio democrático en la figura de un referéndum, tal como lo
establece la Constitución Política de Panameña.
Con el Canal Ampliada se
culmina una tarea que más allá de lo técnico, es el resultado de un
ejercicio de democracia que junto con la maquinaria humana, coloca
esfuerzos para aumentar los aportes de ingresos que la empresa del Canal genera
y entrega al país. En otras palabras, este Canal
ampliado ha puesto a prueba la institucionalidad democrática que gravita sobre
los asuntos del Canal y la capacidad técnica de hombres y mujeres panameños en
llevar adelante un proyecto complejo reconociendo los beneficios de un
territorio con una vocación de tránsito.
El Tratado del Canal de Panamá
estableció en sus términos la reversión de tierras, aguas e instalaciones a la
administración panameña de todas las tierras, aguas, edificios e instalaciones
de la antigua Zona del Canal, culminando el proceso con la transferencia misma
del Canal de Panamá en diciembre de 1999. Los asuntos a la negociación,
firma y ejecución del Tratado del Canal de Panamá tiene una larga, fascinante y
compleja historia de procesos para el desmantelamiento de la Zona del Canal, de
todos los componentes administrativos, urbanos, sociales y ambientales.
De la administración y adecuación de la organización para la transferencia y
manejo del Canal de Panamá era parte del desafío.
Consenso y democracia. Los temas de Canal de Panamá -en la última década de los
años noventa- tienen en su espíritu un alto sentido democrático y alcanzó un
consenso social entre sociedad civil y partidos políticos; de esta
manera, los asuntos vinculados al proceso de reversión, fueron
pactados por la sociedad civil y los políticos para definir la
institucionalidad para el manejo de los bienes revertidos. Estas
discusiones en los encuentros de Bambito y Coronado, culminaron en
la identificación de las figuras de la Autoridad de la Región Interoceánica
para la administración y custodia de los bienes revertidos la transferencia y
de la Autoridad del Canal de Panamá; responsable entonces del Canal, sus
esclusas y patrimonio. Es en ese consenso que se recomienda que los temas
de Canal fuesen llevados a nivel de un Título Constitucional.
Titulo Constitucional. Resultó del consenso político, el Titulo
Constitucional coloca entonces, al más alto nivel de jerarquía
administrativa y jurídica los asuntos del Canal de Panamá. Es decir
el Canal de Panamá, sus responsabilidades concerniente al recurso hidrico y
temas administrativos y los asuntos de su posible ampliación, quedó sujeto al
nivel jerárquico constitucional. Esto marca un precedente único en la
normativa panameña que reconoce que el tema de Canal es prioritario e inédito
para la Nación y que éste debe ser blindado para el interés que no sea,
precisamente el de la colectividad. Llevar a ese nivel constitucional los temas
de Canal, lo haría, además más robusto en cuanto a posible modificaciones o
intromisiones de otros intereses.
Referéndum. El artículo 325 de la Constitución de Panamá
establece que cualquier propuesta de construcción de un tercer juego de
esclusas o ya se un Canal a nivel en la ruta del Canal actual que fuese
propuesto por la Autoridad del Canal tendría que ser sometida a consulta
popular mediante un referéndum. La propuesta de ampliación del Canal de Panamá
fue presentado por el Ejecutivo con base al resultado de largos años de
estudios realizado por la Autoridad del Canal de Panamá. La
propuesta de ampliación del Canal o de un Canal a nivel debería ser aprobado
por el órgano Ejecutivo y sometido a la Asamblea Nacional de Diputados para su
aprobación. El ordenamiento sobre estos temas determina que la consulta
mediante un referéndum debería ser hecha entre los 90 días de haber sido
aprobada por la Asamblea Nacional de Diputados.
El proyecto que consiste
en la construcción de las esclusas de Agua Clara en el Pacifico y de Cocolí en
el Atlántico, junto con las tinas de reutilización de agua y los trabajos
de profundización del cauce y el elevamiento del embalse de Gatún
fueron el objeto de consulta cuando se realizó el referéndum sobre la
ampliación del Canal de Panamá El 22 de
octubre de 2006 se llevó a cabo el referéndum como acto de consulta a los
panameños, sobre el destino del Canal de Panama. La decisión sobre
la ampliación del Canal de Panama y la construcción del tercer juego de
esclusas fue consultada. El proyecto se estimó en un monto de cinco mil
millones de dólares y sería financiado mediante una estrategia de
incremento de peajes y tendría un tiempo de construcción entre siete u ocho
años.
¿Aprueba usted la
propuesta de construcción del tercer juego de esclusas en el Canal de Panamá? Este fue el texto – impresa arriba de
las dos opciones de voto- de la papeleta única de votación, la cual estaba
dividida por mitad con dos opciones el Sí a la izquierda con un fondo verde y
el No a la derecha con fondo rojo. La ampliación del Canal de Panamá fue
aprobado con 76.83 % de los votos escrutados por el Tribunal Electoral. El
referéndum dio como resultado el Sí a la ampliación, gano con una
mayoría del 76.8 por ciento. Las obras empezaron oficialmente casi un año
después, el 3 de septiembre del 2007.
Luego de 17 años de
administración del Canal en manos panameñas, de haber ejercido la nación entera
el ejercicio democrático para decidir su ampliación, el día de apertura del
Canal ampliado llega a su término. La obra concluye con un legado
importante que incrementa el acervo técnico y administrativo de todos los
hombres y mujeres involucrados en las obras. La experiencia acumulada
-desde lo técnico hasta las complejidades administrativas- que generó un
proyecto de esta escala es parte de los aportes más importantes que dejará la
obra.
En términos ambientales
el proyecto de ampliación también ha dejado un legado importante mediante la
reforestación de extensas áreas en los parques nacionales y sobre territorios
del litoral marino. Mediante la aplicación de las medidas de mitigación
del proyecto fue posible repoblar bosques de manglares en el occidente
chiricano y de la provincia de Panama y el Darién.
Bajo el alcance del
programa de ampliación y en asociación con el Instituto Smithsonian de
Investigaciones Tropicales se ejecutó un proyecto de rescate paleontológico,
cuyos hallazgos en fósiles de animales extintos, permite a los
especialistas, redefinir los paradigmas científicos en materia de
historia geológica del Istmo. La oportunidad de investigar el pasado
aprovechando la gran excavación para la construcción de las esclusas no podría
desaprovecharse para atisbar a una mirada sobre los millones de años de la
historia geológica del istmo y reconstruir los procesos de intercambios
bióticos entre los dos grandes continentes de Norte y Sur América. La historia
geológica del Istmo de Panamá y el mundo y las teorías sobre su
surgimiento, es otro de los productos de la ampliación del Canal, que alcanza
sin duda alguna, una escala universal.
La decisión de ampliar el
Canal de Panamá tiene como antecedente una discusión previa a escala nacional
en materia de ejecución del Tratado del Canal. Lo anterior llevó a la
construcción de un consenso político y social en el tema Canal de Panamá e
institucionalidad. Este camino andando, es además
el resultado del desarrollo de una robusta institucionalidad marcada con
paso firme y decidido sobre temas relacionados con la administración del
Canal. Esta base de consenso y carácter democrático marca de
una forma muy particular y blinda el presente y futuro del Canal.
La posibilidad de
construir el tercer juego de esclusas implicaría incrementar el tráfico de
buques por el Canal, incremento que se vería reflejado en mayores ingresos para
el país. Una lógica más sencilla indicaba que si nos decidíamos como país
en ampliar el Canal, los ingresos mediante el aprovechamiento de nuestra
posición geográfica sería incrementada, derramando los beneficios del Canal,
más allá de las esclusas del mismo Canal. La ampliación sería el
proyecto de construcción más grande en el Canal desde las obras a finales el
siglo XIX y sería además, un Canal ampliado, liderado por panameños.
La
decisión de la construcción del tercer juego de esclusas y la ampliación del
Canal, además de los trabajos de ingeniería, implicaba una visión para
hacer crecientes y sostenibles a largo plazo los aportes a la sociedad, a
través de los pagos que el Canal hace al Tesoro Nacional; mantener tanto la
competitividad del Canal como el valor de la ruta marítima de Panamá para la
economía nacional; aumentar la capacidad del Canal para captar la creciente
demanda de tonelaje con niveles de servicio apropiados para cada segmento de
mercado y finalmente hacer que el Canal sea más productivo, seguro y eficiente.
Con el Canal Ampliada se
culmina una tarea que más allá de lo técnico, es el resultado de un
ejercicio de democracia que junto con la maquinaria humana, coloca
esfuerzos para aumentar los aportes de ingresos que la empresa del Canal genera
y entrega al país. En otras palabras, este Canal
ampliado ha puesto a prueba la institucionalidad democrática que gravita sobre
los asuntos del Canal y la capacidad técnica de hombres y mujeres panameños en
llevar adelante un proyecto complejo reconociendo los beneficios de un
territorio con una vocación de tránsito.
la cita
del artículo 325 de la Constitución puede ir en recuadro
ARTICULO
325. Los tratados o convenios internacionales que celebre el Órgano Ejecutivo
sobre el Canal de esclusas, su zona adyacente y la protección de dicho Canal,
así como la construcción de un Canal a nivel del mar o de un tercer juego de
esclusas, deberán ser aprobados por el Órgano Legislativo y, luego de su
aprobación, serán sometidos a referéndum nacional, que no podrá celebrarse
antes de los tres meses siguientes a la aprobación legislativa. …….. También
será sometido a referéndum cualquier proyecto sobre la construcción de un nuevo
Canal.