La Iglesia La Merced y las preguntas indeseables.

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Orlando Acosta Patiño.  Agosto de 2015

 

Información pública y notoria divulgada  un medio impreso,  ofrecen datos importantes sobre los valores de la Iglesia de La Merced, cuyas intervenciones vienen siendo lideradas por el Comité de Amigos de las Iglesias del Casco Viejo (CAICA) conformado por ciudadanos,  miembros de la iglesia, profesionales y presidida por un empresario de alta influencia ante las autoridades administrativas de gobierno.

La iglesia, cuya fachada de estilo barroco realizada en piedra, y traída desde el sitio de primera fundación de la Ciudad de Panamá, tiene valores excepcionales que han sido destruidos por intervenciones recientes.  El edificio de mampostería data entre los años de 1720 y 1723 (La Prensa, 2015). La propiedad del inmueble fue traspasada recientemente a la Curia Metropolitana como parte de los bienes que fueron expropiados a la orden de Los Mercedarios en el año de 1861, cuando fueron expulsados del país, junto con otras órdenes religiosas.  El templo de Nuestra Señora de la Merced fue declarado monumento histórico nacional mediante el Decreto 672 del 26 de noviembre de 1956. También forman parte del complejo monumental,  dos estructuras separadas de la iglesia: la capilla de la Virgen y el Mausoleo.  La iglesia de La Merced está protegida bajo la más estricta  categoría de conservación patrimonial  y por ello,   sujeta a los criterios de intervención de orden primario.  Es decir, cualquier intervención del edificio y sus elementos deben ser evaluados y supervisados por especialistas y la institucionalidad es responsable para dar continuidad a sus valores únicos.

Por fuente de CAICA fueron divulgados algunos detalles de valor del edificio, que hacen de éste un inmueble particular.  De los sucesivos fuegos que azotaron el  Casco Viejo muchos edificios y casas fueron quemados a excepción de la Iglesia de La Merced. De ese evento fortuito,  la Iglesia de la Merced conservaba- probablemente- el artesonado de su techo de madera original y las columnas que los sostienen.  El techo y sus columnas son únicos y excepcionales.  Es probable que no exista en todo el Casco Viejo un edificio con un techo original y que no fuese destruido por el fuego.  Acá un valor excepcional de estricta conservación.

Hace un par de años se descubrió la existencia de  ocho columnas de madera de níspero de 22 metros de largo- bajo una cubierta de concreto y mosaiquillos-  que sostienen el techo de madera.  Esta semana se hace pública la noticia que dos de esas columnas fueron retiradas –sin saber dónde están- para ser reemplazadas por vigas de acero.  La justificación del reemplazo de estos elementos únicos (las columnas centenarias de madera de níspero) ha sido la construcción o reconstrucción de un coro que en algún momento tuvo la iglesia.   Hoy día las columnas no están y en su reemplazo están vigas de acero discordantes del conjunto. 

Especialistas coinciden que la restauración o construcción del coro debió apegarse al diseño original del edificio que consideraba como elemento restrictivo el techo y sus columnas.  De haber existido  una vez el coro, éste se sostenía con otras estructuras y no las de acero que hoy se colocaron.   El nuevo coro parece ser de otra escala y llevó a la destrucción de la integridad del techo y de los elementos que lo sostienen.  La intervención arquitectónica destruyó elementos originales para producir un falso histórico y destrucción del patrimonio, acto tipificado por Ley como delito.   Los valores únicos de la Iglesia de la Merced han sido destruidos probablemente por mala praxis, falta de supervisión, capricho, ignorancia  o una combinación de todas.  Ahora las preguntas indeseables:

¿Cuál autoridad responsable de la administración patrimonial aprobó la destrucción de la estructura original y única del techo de madera centenario? ¿Quién de la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico del INAC supervisó la obra? ¿Dónde están los informes de que reportan y autorizan esta acción?  ¿Quién es el arquitecto responsable de la obra que no consideró estos elementos únicos para diseñar el nuevo coro? ¿Mediante cuál acto administrativo se aprobó el proyecto de destrucción de los elementos únicos del interior de la iglesia?   ¿Dónde están las columnas y las bases de piedra que sostenían las columnas de níspero original?   Finalmente ¿A quiénes da cuenta CAICA de las intervenciones que promueven en las iglesias del Casco Viejo y que son Patrimonio Histórico?

Urge que los ciudadanos- a los cuales el Estado debe garantizar la conservación patrimonial- nos den respuesta sobre lo actuado, aplicar la Ley, detener si amerita la intervención de La Merced  y evaluar el carácter reversible o no del daño causada al Patrimonio Histórico de la Nación.