EL FRAUDE DEL PATRIMONIO CULTURAL PANAMEÑO

La administración del patrimonio cultural de la Nación panameña está normada por la Ley 14 de mayo de 1982. Es clara y establece quién es responsable, además de decir sobre cuál objeto es aplicable. La Ley en su artículo primero establece que: ‘Corresponde al Instituto Nacional de Cultural, INAC, a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico, DNPH, el reconocimiento, estudio, custodia, conservación, administración y enriquecimiento del patrimonio histórico de la Nación’.

Hace poco una fundación privada, denominada Fundación El Caño, anunció en medios de prensa sobre una próxima exposición temporal —en 2016— de los tesoros panameños provenientes de excavaciones en El Caño. La misma Fundación divulga en estos días que un Congreso en Chitré, en Cubitá, divulgará los resultados de los hallazgos en El Caño.
Volviendo a la exhibición próxima en los Estados Unidos, los socios de la Fundación —según la representación de ésta— son el Centro Getty de Los Ángeles y el Museo Metropolitano de Nueva York.

Ahora hagamos arqueología administrativa. La acción anunciada pasa por usurpar funciones que descansan en una Institución Gubernamental y que, bajo un velo de opacidad, lleva a construir suspicacias sobre el presente y futuro de los tesoros panameños.

La gestión y administración del patrimonio cultural panameño parece retroceder en una temporalidad de 100 años. Las columnas del Sitio El Caño fueron expoliadas hacia los Estados Unidos en 1926 y se encuentran en alguna bodega en el Museo de Historia Natural, Museo de Brooklyn —ambos en Nueva York— y en el Museo del Indio Americano en Washington. El oro de Sitio Conte se encuentra en el Peabody Museum de la Universidad de Pensilvania.

Todo este acervo panameño se encuentra entre los objetos más hermosos que se puedan ver en las colecciones privadas de museos en los Estados Unidos. Bajo la ausencia de lo institucional, ¿será que a los tesoros de El Caño les deparan el mismo destino?

La revista National Geographic anunció sobre los hallazgos en El Caño, según la publicación, estos se inician en el 2005 con apoyo del Instituto Smithsonian de Investigación Tropical y del INAC. Lo publicado por la revista es lo único publicado sobre el tema. Mientras ha habido silencio por parte del INAC. En este caso no se tratan de demoliciones en Colón.

El Centro Getty y el Metropolitan de Nueva York son instituciones privadas en los Estados Unidos y se les reconoce por conducir una política agresiva para la adquisición de fondos para sus colecciones de arte —de las más grandes del mundo— para sus galerías.

De esta noticia me surgen varias preguntas.
¿Qué fue lo que se encontró en El Caño y cuál es el resultado de las excavaciones sistemáticas?
¿Dónde están el oro y la cerámica del Caño?
¿Quién custodia este material?
¿Qué dice el INAC?

En una sociedad de museos cerrados, pregunto: ¿cuándo los panameños tendremos la oportunidad de conocer el valor universal de la cultura de los antiguos panameños, mediante una exhibición en Panamá?
¿Seguirá el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz cerrado para siempre?

¿Tendremos que viajar a Los Ángeles y Nueva York en los Estados Unidos a conocer nuestro acervo ancestral?
Urge revisar —por parte del Gobierno Nacional— la política cultural panameña. Se requiere hacer una radiografía institucional para empoderar al Instituto Nacional de Cultural en la razón de su creación.

El antecedente cultural panameño debe ser divulgado mediante programas públicos, en museos decentes para transformar con educación a los panameños.
Se demanda detonar procesos de educación que trabajen pertenencia, identidad y cultura.

Entradas populares de este blog

De los proyectos urbanos, la cinta costera y de la verdolaga en nuestras playas.

La Administración del Patrimonio Munidial y la condición de los sitios panameños.

Al notable panameño conocido como El Darienita Universal, José de la Cruz Herrera.