Baratillo en Agosto: venta del patrimonio
Orlando Acosta, agosto de 2013
Llegó el mes de agosto y -como los baratillos- la
noticia del proyecto de Ley que pone en remate las acciones de las empresas
mixtas donde el Gobierno tiene participación. Los mal llamados padres de la
patria, saltamontes, vendedores de tuna y coditos-o como quieras llamarles-
aprobaron a tambor batiente y en misteriosa ausencia del máximo representante
del Ejecutivo la Ley que vende las acciones de Cable and Wireless, los puertos,
AES PANAMA, Fortuna, Petroterminales entre otras empresas.
Los sectores de comunicación, puertos, energía -
elementos estratégicos de desarrollo- serán vendidos en el mercado. Y para que no piensen mal, el Presidente se fue a saludar a Mano de
Piedra en Nueva York y dicen que después a bordo del Embracer se dirigió a
tierras gallegas a llevar huevitos de
leche y rapadura a las parientes y socios expatriados y millonarios de la
industria del asfalto.
La decisión inconsulta sobre la venta de los activos
estratégicos- como cuando la Ley Chorizo- fue hecha en ausencia del
representante del Ejecutivo liderado el debate por el re electo Presidente de
la Honorable Asamblea de Diputado.
Parece que los asuntos de la cosa pública es asunto de Presidentes y de
más nadie.
Ayer leíamos en los diarios la noticia de la puesta en
venta por la UABR del MEF de cerca de 17 hectáreas de tierras de Punta Batele
al otro lado del Puente de Las Américas.
Estratégicas tierras al otro lado de la entrada del Canal se ponen en
venta en el mercado al mejor postor. Los activos de las tierras revertidas del
Canal de Panamá siguen el mismo esquema del soterramiento de cables en el
sector de Obarrio. Las tierras se venden
antes de hacer la mejora y para que el negocie guste a los inversionistas-la
mejora la pagamos los contribuyentes y la ganancia segura y atrapada en el
bolsillo de quien compra antes de que el negocio cuaje y sobre todo con información previa.
Las tierras de Punta Batele son evaluadas en 25 millones y también puestas en remate en
agosto. El valor de la tierra subirá como espuma de champán por le menos a 50
millones después que el cuarto puente sobre el Canal de Panamá en el Pacífico
sea construido con platas de los impuestos de todos los panameños. Los dineros generados por el incremento del
valor de la tierra por la mejora del puente pudiera apalancar y sino pagar la
tercera o cuarta línea del Metro de Panamá.
Alguien se está haciendo rico con el remate de las
acciones y la tierras nacionales sobre la base de las mejoras de los
contribuyentes y además haciéndose más rico con la inversión provenientes de
los pecunios públicos: negocio redondo o como diría mi amiga Margarita en Punta
Cana…..¡Grito y Plata!
Hablando de la UABR para no dejar pasar el asunto, el
esquema de planificación para el sector de Amador ha sido -subido on line- a Panamá
Compra para un futuro contrato. La
justificación –oculta- de la inversión de la Cinta Costera y su fase III ha
sido revelada finalmente para el desarrollo inmobiliario del sector de Amador y
para agradecer - divinamente- una imagen
gigante de la virgen en el patio de la inversión. Yo también agradecería por la buena fortuna y
buen olfato para los negocios.
Algo huele mal y no son los negocios en Panamá. La descomposición de las instituciones y la
falta de compromiso ético con el país es una constante. Lo que estamos viviendo en Panamá –además de
la crisis de valores- es una crisis en la institucionalidad camino empedrado
que nos llevará a acentuar el fracaso del modelo político, los conflictos de
intereses y que pone en evidencia-además- la falta de participación ciudadana
en los temas de interés nacional.