Tubulencias 500 años después
La Comisión del V Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico realizó un particular acto el lunes 25 de febrero en las ruinas de Panamá Viejo. Miembros de la Comisión Nacional, invitados especiales y otros no invitados, nos dimos cita esa noche. Algunos teníamos el interés de saludar a prominentes figuras investigadores del hecho americano, otros a ensalzar a los aventureros españoles que dejaron registro de particulares ejecutorias, otros a hacer negocios editoriales y de servicios varios. Como se dice recientemente en Panamá y en democracia: todos tenemos derecho a todo.
Destacó entre las cosas no reseñadas por los medios, los ceviches de guandú y yuca y demás
viandas-no consumidas esa noche contratadas al Hotel Bristol, así como un espacio en el programa para
que la misma empresa patrocinadora de la
obra editorial tuviese mayor exposición. Quedó en tercer o cuarto plano la
participación de los autores de la obra y prominentes figuras de la investigación
que cruzaron el Atlántico y otros locales de extraordinaria proyección. También
tuvo el recinto, administrado por el Patronato de Panamá Viejo, espacio para
dar relevancia a una organización cultural Guna, vinculada a Alberto Vallarino,
accionista también del Hotel Bristol.
Lo que pareció un acto oficial de conmemoración oficial de los 500 años
del mar del sur fue un laberinto de intereses económicos patrocinado por la
oficialidad que administra el sitio arqueológico de Panamá Viejo y la Comisión
del V Centenario. Nunca supe si el libro
que se presentaba estaría disponible en bibliotecas públicas para que los
estudiantes y la juventud de Panamá tuviese la oportunidad de entender la
trascendencia del evento que congregaba lo que si quedo claro es que la obra
estaba disponible a interesados por ciento cincuenta balboas.
Hablemos de la obra, que
recoge los más importantes momentos del conquistador español, y que fue
presentada por unos de sus autores, el
español Luis Blas Aritio, quien describió a Balboa como "un conquistador más pacífico que los
otros". Declaró a agencias de prensa, que el libro "aporta luz a
muchas cosas de Balboa", entre ellas que "para España y Panamá es muy
importante la figura de este señor, que se diferencia de los otros
conquistadores por la enorme visión que tuvo de tratar a los indígenas de una
manera más pacífica". Dijo que la "única atrocidad" que pudo
haber cometido es "castigar la práctica de la sodomía que encontró entre
algunos aborígenes de acuerdo a las leyes de la época, que la consideraban un
delito". Aritio, biólogo de
formación y empresario de profesión,
destacó que es “ un libro profundo y con mucha información, científico e
histórico" acotó. Destaca conocer que Aritio es dueño de la editorial
Balboa entre cuyos productos editoriales están, Parques Nacionales Españoles,
Fuga en el Trópico, obras todas,
incluyendo la que se presentaba esa noche, disponible en librerías y sitios de
interés turístico en Panamá.
El programa de este evento oficial y de carácter
editorial, no reconoció la participación
y presencia de la investigadora Sevillana, catedrática de Historia de América
de la Universidad de Sevilla, Carmen Mena García, autora de al menos ocho obras temáticas sobre Panamá del siglo XVI,
incluyendo las expediciones al Darién, semblanzas de Pedrarias Dávila, Balboa y
de las ciudades de Panamá, Portobelo y Nombre Dios, incluyendo la más reciente
en el 2011: El oro del
Darién. Entradas y cabalgadas en la conquista de Tierra Firme (1509-1524), Sevilla, 2011. Aristides Royo, expresidente de la
República, noto la falencia y pidió disculpas a la Sra. Mena y siguió
adelante destacando los seis kilos de peso de la obra que hoy daba la luz. Omar Jaén Suárez, reconocida personalidad del
mundo cultural, político y científico panameño y sobre quien no justificaré
participación en el evento, tampoco tuvo
espacio para expresar su opinión sobre la trascendencia del evento y la
relación global que el suceso de conocer el mar del Sur suscita entre eminentes investigadores y cientistas del
hecho americano. El tema académico no
tuvo espacio esa noche.
Los actos con motivo del V Centenario del Descubrimiento del Pacífico arrancaron el pasado mes de octubre con la inauguración de una escultura conmemorativa en Panamá y le siguió la presentación del libro. Además, el pasado 18 de enero se presentó la restauración de la pila bautismal del descubridor del Pacífico en la localidad de Jerez de los Caballeros, cuna de Núñez de Balboa. Para quienes interés en seguir este asunto, las actividades culminarán en la XXIII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Panamá en octubre próximo y como dijo Cervantes: “Cosas veremos, amigo Sancho, que harán hablar a las piedras”.
Los actos con motivo del V Centenario del Descubrimiento del Pacífico arrancaron el pasado mes de octubre con la inauguración de una escultura conmemorativa en Panamá y le siguió la presentación del libro. Además, el pasado 18 de enero se presentó la restauración de la pila bautismal del descubridor del Pacífico en la localidad de Jerez de los Caballeros, cuna de Núñez de Balboa. Para quienes interés en seguir este asunto, las actividades culminarán en la XXIII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Panamá en octubre próximo y como dijo Cervantes: “Cosas veremos, amigo Sancho, que harán hablar a las piedras”.