Los puentes sobre el Canal de Panamá

El anuncio de la demolición del Puente de las Américas hecho la semana pasada por el ejecutivo es una noticia que me ha dejado perplejo. La justificación sobre la obsolescencia de una estructura de acero es un argumento fundamentado en la más absoluta ignorancia y lejos del sentido patrimonial. Añado a este exabrupto una falta de visión, una decisión teñida en bajo un argumento sin información y lejos del reconocimiento de los valores y de los símbolos y valores asociados a la historia de tránsito de este país, al Canal de Panamá, a la recuperación de la soberanía. Ha sido otra afirmación alejada de la historia diplomática entre Panamá y los Estados Unidos. El anuncio es una negación absoluta de nuestra condición de país de tránsito y de nuestra raíces históricas y luchas canaleras.
El Puente de las Américas se erige en la entrada por el Pacífico del Canal de Panamá. Fue inaugurado en el año de 1962 para unir las tierras continentales de las Américas separadas por la ejecución de las obras de ingeniería que hicieron posible el Canal de Panamá. La construcción de un puente sobre el Canal era un proyecto acariciado desde los tiempos de Lesseps y del mosquito. El puente de Las Américas une y comunica el territorio panameño y las masas continentales de Norte, Centro y Sur América. De allí su nombre. Posibilita de forma eficiente y moderna, a partir del año de su inauguración, el intercambio y desarrollo económico y social de este país.

El puente tiene un diseño de arco de rodillón, con 1.654 metros de largo y un peso de la estructura de acero es de 16.975 toneladas. El puente tiene una elevación de 118 metros sobre el nivel del mar durante la marea promedio, fue construido entre los años de 1958 y 1962 por los Estados Unidos a un costo de 20 millones de dólares. El compromiso de construcción del puente estuvo bajo el alcance de los acuerdos del Tratado Remón-Eisehower del año 1955. Fue cerrado de manera unilateral por los Estados Unidos para los eventos del nueve de enero de 1964. El Puente de las Américas es una importante obra de ingeniería y es parte de la historia diplomática de las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos. En el año de 2003 fue objeto de una iluminado monumental por iniciativa de una empresa de telefonía, diseño que por su calidad y excelencia le mereció el GE Edison Award of Merit.
La imagen del puente aparece como un ícono o referencia de este país ante el mundo. Es reconocido tan panameño como la Torre de Panamá la Vieja, el Tamborito y el Canal de Panamá. El puente es parte de los elementos patrimoniales y símbolos de este país. Desde su inauguración en el año de 1962 todo el mundo marítimo que ha pasado bajo su arco lo reconoce como elemento distintivo de la vía acuática.
Demoler el puente de Las Américas por su obsolescencia es justificar también la demolición de grandes y simbólicas estructuras como el Pont Neuf y el puente de Alejandro III sobre el Sena en Paris o el puente romano sobre el río Tormes en Salamanca, o los mismas estructuras mozárabes que sortean entre el Tajo y el peñón de la ciudad de Toledo en España.
Una decisión como esta nos enfrenta a dilemas como también a hacer desaparece el puente de Mostar en la antigua Yugoslavia, ya demolido bajo los horrores de la guerra de los Balcanes hace años atrás. O tal vez hacer caliche el Puente del Rey y e Puente de el Matadero en Panamá la Vieja amparados bajo el mismo argumento.

Orlando Acosta.

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2011/02/15/hoy/opinion/2502167.asp?sms_ss=email&at_xt=4d5a6dbd988cd931%2C0

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