Entre lo auténtico y lo fake. Entre el bronce y la resina de poliuretano. Dicotomía del arte en espacio público en Panamá.
Durante los días de fiestas de diciembre los medios de prensa informaban sobre la iniciativa de artistas locales y representantes de la industria marítima para el emplazamiento de una gran escultura en honor a los hombres de mar en la entrada del Canal, junto al edificio de Gehry. .Dicha escultura estaría hecha en plástico simulando el bronce.
La aleación de cobre y estaño se relaciona con los eventos más importantes de la historia del desarrollo tecnológico en la historia de la civilización. El conocimiento tecnológico en metalurgia para alear el cobre y estaño derivó la referencia temporal conocida como la Edad de Bronce. Dicho esto, el bronce marca un hito de la civilización del hombre. En la Edad de Bronce se comienza a utilizar la mezcla de metales para la fabricación de armas, monedas, objetos de uso y arte. Por sus características, reemplazará en su momento a los instrumentos de piedra y cobre.
El bronce ha estado asociado al poder, dominio y misticismo. La mayoría de la referencia material y objetos fabricados con aleaciones de estaño se remontan al cuarto milenio antes de cristo y generalmente asociadas a reyes, imperios con su relación de dominio de las sociedades y el territorio. El bronce sobrevive al tiempo y se erige como símbolo de la civilización y al poder por excelencia.
La resina de poliuretano o plástico se logra sintetizar en Alemania en el año 40 del siglo pasado. El desarrollo y su producción masiva fueron aplazados por los eventos de la segunda guerra mundial. La segunda guerra mundial aplaza la producción del plástico priorizando en armas para la muerte y la destrucción. Pasada la guerra hasta las esponjas de fregar y los cubiertos desechables han sido fabricados con resinas de poliuretano. Debemos a ese descubrimiento el desarrollo de grandes aplicaciones utilitarias como también a los enormes volúmenes de basura que inundan los mares del planeta y que ahora amenazan el arte y el espacio publico en Panamá.
La promoción que hacen artistas locales y el mundo marítimo de Panamá cuando anuncian la “fabricación” de un homenaje a los marinos hechos de resina de poliuretano en vez de bronce no es otra cosa que la apología entre lo auténtico y lo falso. La nota hace un recuento en el uso de plástico para la representar personajes locales y mundiales: el Papa, Mano de Piedra Duran y los Mártires del 9 de enero. “A primera vista parece bronce y no muestran evidencias de óxido”. La nota abanica las bondades del plástico frente a la nobleza del bronce. El artista promotor del monumento en plástico justifica el reemplazo de lo auténtico por lo falso. Lo más triste que la propuesta viene avalada por quien dirige el gremio de artistas plásticos de Panamá.
La propuesta del emplazamiento de un monumento de plástico en la Calzada de Amador de una escala suficiente para ser visto desde las naves que transitan es una vergüenza para el mundo marítimo y para sociedad panameña. . La gente de mar y los marinos panameños es probablemente la comunidad laboral marítima más grande del planeta. ¿Cuál es el criterio utilizado por las autoridades administrativas para rellenar el espacio público de la ciudad con monumentos y propuestas de arte urbano hechas en plástico? ¿Cuáles son los requerimientos para que una “cosa” califique para ser puesta de manera permanente ante los ojos de propios y extraños? ¿Somos los panameños y los hombres de mar merecedores esta propuesta? ¿Cuál es la opinión del INAC? ¿Cuál es la posición de los gremios de artistas plásticos en Panamá?
Una solución al problema que plantea el uso del plástico vs el bronce es que los gestores realicen una colecta de un centavo por cada uno de los hombres de mar y tal vez dos monedas por parte de las empresas marítimas para fundir en bronce un monumento que rinda homenaje a la gente de mar. El material de bronce podrá ser utilizado para realzar con nobleza lo que se pretende. La colecta de monedas para una figura en bronce no es la primera vez que ocurre en Panamá. Las gentes del Darién lo hicieron para honrar la memoria de José de la Cruz Herrera, honorable panameño y darienita insigne. Su busto en bronce puede ser visto en el cruce de la carretera hacia Tocumen con una hermosa pátina de cobre que lo distingue y que hace mérito a la nobleza del material y al aporte humanista de este panameño.
En honor a la civilización, a la nobleza del material, al bronce y los hombres de mar llamo la atención a la sociedad panameña en general, al INAC, a los gremios de artistas plásticos de Panamá y a la Unidad de Administración de Bienes Revertidos del MEF para que no se permita hacer uso de plástico para otro monumento en Amador. Ya suficiente plástico flota ya en las aguas de la bahía para permitir que éste se apodere del paisaje rindiendo de manera permanente una ofensa a la sociedad panameña, a los hombres de mar, al hombre y al desarrollo de la civilización.
Orlando Acosta.
Febrero de 2010
La aleación de cobre y estaño se relaciona con los eventos más importantes de la historia del desarrollo tecnológico en la historia de la civilización. El conocimiento tecnológico en metalurgia para alear el cobre y estaño derivó la referencia temporal conocida como la Edad de Bronce. Dicho esto, el bronce marca un hito de la civilización del hombre. En la Edad de Bronce se comienza a utilizar la mezcla de metales para la fabricación de armas, monedas, objetos de uso y arte. Por sus características, reemplazará en su momento a los instrumentos de piedra y cobre.
El bronce ha estado asociado al poder, dominio y misticismo. La mayoría de la referencia material y objetos fabricados con aleaciones de estaño se remontan al cuarto milenio antes de cristo y generalmente asociadas a reyes, imperios con su relación de dominio de las sociedades y el territorio. El bronce sobrevive al tiempo y se erige como símbolo de la civilización y al poder por excelencia.
La resina de poliuretano o plástico se logra sintetizar en Alemania en el año 40 del siglo pasado. El desarrollo y su producción masiva fueron aplazados por los eventos de la segunda guerra mundial. La segunda guerra mundial aplaza la producción del plástico priorizando en armas para la muerte y la destrucción. Pasada la guerra hasta las esponjas de fregar y los cubiertos desechables han sido fabricados con resinas de poliuretano. Debemos a ese descubrimiento el desarrollo de grandes aplicaciones utilitarias como también a los enormes volúmenes de basura que inundan los mares del planeta y que ahora amenazan el arte y el espacio publico en Panamá.
La promoción que hacen artistas locales y el mundo marítimo de Panamá cuando anuncian la “fabricación” de un homenaje a los marinos hechos de resina de poliuretano en vez de bronce no es otra cosa que la apología entre lo auténtico y lo falso. La nota hace un recuento en el uso de plástico para la representar personajes locales y mundiales: el Papa, Mano de Piedra Duran y los Mártires del 9 de enero. “A primera vista parece bronce y no muestran evidencias de óxido”. La nota abanica las bondades del plástico frente a la nobleza del bronce. El artista promotor del monumento en plástico justifica el reemplazo de lo auténtico por lo falso. Lo más triste que la propuesta viene avalada por quien dirige el gremio de artistas plásticos de Panamá.
La propuesta del emplazamiento de un monumento de plástico en la Calzada de Amador de una escala suficiente para ser visto desde las naves que transitan es una vergüenza para el mundo marítimo y para sociedad panameña. . La gente de mar y los marinos panameños es probablemente la comunidad laboral marítima más grande del planeta. ¿Cuál es el criterio utilizado por las autoridades administrativas para rellenar el espacio público de la ciudad con monumentos y propuestas de arte urbano hechas en plástico? ¿Cuáles son los requerimientos para que una “cosa” califique para ser puesta de manera permanente ante los ojos de propios y extraños? ¿Somos los panameños y los hombres de mar merecedores esta propuesta? ¿Cuál es la opinión del INAC? ¿Cuál es la posición de los gremios de artistas plásticos en Panamá?
Una solución al problema que plantea el uso del plástico vs el bronce es que los gestores realicen una colecta de un centavo por cada uno de los hombres de mar y tal vez dos monedas por parte de las empresas marítimas para fundir en bronce un monumento que rinda homenaje a la gente de mar. El material de bronce podrá ser utilizado para realzar con nobleza lo que se pretende. La colecta de monedas para una figura en bronce no es la primera vez que ocurre en Panamá. Las gentes del Darién lo hicieron para honrar la memoria de José de la Cruz Herrera, honorable panameño y darienita insigne. Su busto en bronce puede ser visto en el cruce de la carretera hacia Tocumen con una hermosa pátina de cobre que lo distingue y que hace mérito a la nobleza del material y al aporte humanista de este panameño.
En honor a la civilización, a la nobleza del material, al bronce y los hombres de mar llamo la atención a la sociedad panameña en general, al INAC, a los gremios de artistas plásticos de Panamá y a la Unidad de Administración de Bienes Revertidos del MEF para que no se permita hacer uso de plástico para otro monumento en Amador. Ya suficiente plástico flota ya en las aguas de la bahía para permitir que éste se apodere del paisaje rindiendo de manera permanente una ofensa a la sociedad panameña, a los hombres de mar, al hombre y al desarrollo de la civilización.
Orlando Acosta.
Febrero de 2010
